Lunes, 24/01/2011 @ 07:05 AM

Hitting the wall

A veces intentas explicar las cosas y parece que el mundo es incapaz de entenderte. Tú lo intentas, lo intentas y lo vuelves a intentar, pero el mundo parece haber cerrado los oidos y no tener ninguna intención de escucharte. De repente te sientes como aquella mosca que intenta salir por la ventana y se estampa una y otra vez contra un cristal que no ve, y no entiende por qué de repente no puede salir, si todo parece claro y allí al otro lado está el mundo.

Cuando esto sucede es desesperante, y llega un momento en que te planteas si no será que te has vuelto loco, y que en realidad nada de lo que dices tiene sentido, y llevas horas intentando demostrar que el mundo es redondo pero nadie te escucha de verdad, todos parecen hacerlo pero te dicen "que no que no que no". Si por lo menos aquella teoría de que te has vuelto loco fuera válida no pasaría mucho, pero en tu interior esa voz sigue y sigue sonando con fuerza, si acaso con más fuerza todavía, luchando por su derecho a ser escuchada, a que se la valore seriamente, a que en lugar de recibir una respuesta automática de una grabación al otro lado de la línea haya alguien que de verdad escuche, lo piense, lo valore y devuelva algo.

Por lo general el resto del mundo tiende a pensar que eres un inconformista y que ninguna respuesta te vale si no es la que quieres oir. Ignoran sin embargo que lo que quieres oir de verdad es justo lo contrario, es algo que te diga (y te convenza) que estas equivocado. Pero la sensación de que ni siquiera te están tomando en serio lo único que consigue es aumentar la sensación de que lo que dices es cierto.

Y el círculo se cierra cada vez más, cada vez más vicioso cuando te entra la paranoia de que lo que dices es una verdad inconveniente, y que esa es la razón última de que no te estén escuchando, porque a veces es mejor devolver un "blau blau blau" e ignorar el mensaje que pararse en serio a pensarlo y asumir que lo que te dicen está pasando de verdad.

Y ahí te quedas tú: estampando tu cabeza una y otra vez y otra vez y otra vez más contra ese muro que parece incapaz de escuchar.

-kali dixit, kali drinkit- | [enlace permanente] | Categoria: general