Martes, 03/10/2006 @ 10:21 AM

Lágrimas de fuego

Hay veces en que una burbuja nace de tu estómago, y va subiendo hacia arriba. Por el camino se encuentra con otras burbujas y con otras sensaciones de diversa índole, haciéndose cada vez una pelota más y más grande. Esa pelota que es de todo sentimiento almacenado en tu interior, y a la vez es de nada, sube hasta que llega a tu garganta. En ese momento, irremediablemente, se atasca. Se hace una bola grande y caliente clavada en tu garganta, que duele sin doler, y quema sin quemar. Una bola que no te deja comer, que no te deja ni respirar.

Esa bola -o nudo- sólo sale de una forma. Desangrándola en lágrimas. Como un bloque de hielo al que le acercas el fuego, se va derritiendo poco a poco, formando un reguero que, en lugar de bajar, sube desde tu garganta hasta tus ojos, cavando surcos a su paso, dejando una huella que tardará tiempo en borrarse. Y cuando por fin consigue asomar en forma de lágrima, aunque estés sonriendo, se desliza por tu mejilla ardiendo como si proviniera del mismísimo infierno. Arde y duele. Como si llorases sangre.


 
Hoy no puedo evitarlas

-kali dixit, kali drinkit- | [enlace permanente] | Categoria: general