Jueves, 04/01/2007 @ 04:44 AM
Últimos pasos
Ya está, todo está lanzado de una vez.
Ha sido mucho tiempo pensando en ello, dando más vueltas de lo
necesario, y decidiendo al final por lo que mi alma necesita.
Hoy he hablado con mi jefe para informarle de que me voy. Dejo la
empresa, dejo mi casa, dejo mi ciudad y mi familia, mis amigos, lo que
ha sido siempre mi vida hasta ahora.
Lo dejo por la llamada del cambio, del movimiento que oxigena el
universo, por el caos que engendra la propia vida, por la necesidad de
cambiar, de moverme en extremos tal vez radicales, pero necesarios en
cualquier caso.
Mucha gente no comprenderá al menos durante mucho tiempo el motivo de
este giro repentino. Tal vez algunos lo entiendan mal, pensando que
viene a cuento de intenciones o de sentimientos que no son los
"culpables" (entrecomillo ya que me parece absurdo hablar de
culpabilidad).
Pero el verdadero hecho es tan sencillo como que mi alma me empuja a
moverme, a desafiar toda lógica y orden, a dar un salto al vacío ahora
que aún estoy a tiempo de aprovechar muchas cosas de mi vida, antes de
ambueblar mi cabeza y asentarme (¿estancarme?) en un lugar, en un modelo
de vida que no he elegido, y que además de haberme sido impuesto, ni
siquiera soy capaz de aceptar.
Tal vez deje de lado muchas oportunidades que, no puedo negarlo, parecen
muy buenas. Pero no quiero pasar el resto de mi vida pensando qué habría
sido de mí si no hubiera dejado pasar este tren que ahora parte de mi
estación con un rumbo incierto. Sé muy bien que nunca podría
perdonarmelo y que terminaría cargando sobre los demás la
responsabilidaad de eludir esta decisión.
Mi camino se aleja de razones, de lógicas y de estándares, pero es mi
camino y sé muy bien que es este, que me marca por aquí, y no puedo
negarmelo a mí mismo. No podría soportar la vida pensando que me he
autoengañado para así cumplir las espectativas de los cánones prefijados
por la sociedad, la familia, y el "sentido común".
Hoy he anunciado a mi jefe mi decisión de abandonar la empresa para así
poder irme, en principio sin fecha fija de vuelta (tal vez tres meses,
tal vez cinco años) de este país. De momento voy a Shanghai por aquello
de que tengo casa allí y es el trampolín que necesito. Pero tengo un
sueño que cumplir, dar la vuelta al mundo, y no pienso estar media vida
posponiendolo, más que nada porque tal vez esa media vida nunca llegue a
existir.
Es el momento, aunque pueda parecer el menos apropiado, pero sé que si
no lo hago ahora no lo haré nunca. Y además, con el paso de hoy, todo
está lanzado y decidido.
Antes del 1 de Febrero habré dejado esta ciudad. Los días que están por
venir van a ser muy, muy movidos.
-kali dixit, kali drinkit-
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