El enlatado de Ka, el Berliner (antes Shanghaines)

Asco

Hoy todo el mundo me da asco. No me preguntéis por qué, pero estoy tremendamente asqueado.

Empezando, y de manera muy especial, por mí mismo.

Conduciendo

Te lo enseñan en la autoescuela, si tienes suerte algún amigo o familiar un poco antes. Algunos lo aprenden desde muy pequeñitos. Otros se pasan la vida al volante sin haberlo aprendido. La DGT nos bombardea con campañas en las que básicamente dicen lo mismo...

Cuando conduces no tienes tiempo para pensar en decisiones. Las cosas tienen que ir rodadas, tras la segunda la tercera y después la cuarta, si hay que reducir se hace antes de coger la curva, luego ir acelerando suave pero firmemente durante el desarrollo, frenar con seguridad pero con suavidad, tomar el desvío con precaución, señalizando y usando los carriles de deceleración. Todo debe estar bajo una seguridad absoluta en lo que estás haciendo, pues un error puede significar desde perderte una salida, hasta terminar volcado en un terraplen con 700 kilos de chatarra sobre tu cabeza.

Sin embargo en la vida real todo funciona diferente. Sales a la carretera y todo son cambios bruscos de carril, los intermitentes no existen, la gente piensa que el retrovisor sirve para mirar a los colegas del asiento de atrás, si te pasas la salida das marcha atrás -con lo peligrosa que es- y lo que es aún peor, cogen el volante con miedo, sin saber si serán capaces de controlarlo, pensando que no debían estar ahí, tratando de asomarse por encima del capó para ver mejor, mirando sólo los 5 metros que tienen inmediatamente delante...

Estoy cansado de conducir. Nunca creí que dijera eso, pero estoy hartito. Quiero volver a la bici.

Batidora

Una vida dentro de una batidora. Imaginala. Todo gira a una velocidad de vértigo, y empiezas a comprender la teoría de la indeterminación de Heisemberg: en un momento dado resulta imposible predecir el punto en que te encontrarás.

La vida y particularmente el ánimo de la gente viene casi siempre marcados por una sinusoidal, que periódicamente cabmia de signo, un día arriba y otro abajo. Como las gráficas de los cosenos que hacías en el instituto. Pero de pronto se convierte más en las que veías en el osciloscopio cuando analizabas señales de 200 MHz, el cambio de arriba a abajo es tan vertiginoso que ni siquiera tienes tiempo a darte cuenta de que estás en un lado u otro.

Y en medio de tanto giro, de tanto vaivén, llega un momento en que piensas si tal vez no sería mejor salir disparado sea cual sea la dirección y así al menos conseguir algo de linealidad en tu vida para no seguir mareándote.

¿Cuánto tiempo serías capaz de aguantar aferrado al electrón que guía tu vida?

Necesito...

Necesito unas vacaciones. Necesito dormir más, qué digo, dormir algo. Este finde me rompió del todo, mucho más de lo que mi cuerpo puede aguantar. Así está. Me siento absolutamente incapaz de hacer nada, demasiada pereza, demasiado cansancio...

Pero ya basta de lamentaciones. Sí, vale, he de dormir más, y lo iré haciendo -espero-, pero no voy a caer en la de siempre: empezar a lamentarme de lo destrozado que estoy, sentirme sin ganas de hacer nada, dejarme llevar por las corrientes. Basta ya.

Necesito que la sangre se me acelere en el cuerpo, moverme, necesito saltar, correr -en bolas si procede- por el parque, montar en bici, respirar aire más allá de mis 4 paredes, necesito dar un empujón al Plan, que se está estancando y no pienso abandonarlo. Necesito dormir abrazado y no a una almohada, necesito dos palabras.

Y todo esto lo voy a conseguir. Por mí, sólo por mí. Aunque los detonantes sean externos.

Borratxo

"Us donaré la meva sang perquè ompliu les vostres copes,
un altre cop ficat al bar, aquí les hores queden mortes.
Et convidaré a beure amb mi un licor estrany, t'emborratxaré, i així,
podras continuar endavant..."

"Os daré mi sangre para que lleneis vuestras copas,
otra vez en el bar, aquí las horas se quedan muertas.
Te convidaré a beber conmigo un licor extraño, te emborracharé, y así,
podrás continuar adelante..."

Me he ido a comer a la arrocería del Carrefour de al lado del curro y hemos vuelto con un puntazo bastante interesante. Me siento con ganas de comerme el mundo a pesar de mi sueño, a pesar de los malos rollos y los puntos feos... Es la magia del alcohol. Si todos nos pillaramos un puntillo de estos una vez al día la vida sería más divertida para todos.

Hoy como todos estos días pasan mil millones de cosas por mi cabeza a cada segundo, quizá solo por mi estado de semi embriaguez hoy cuente que pasan, pero tengo un millón de ganas de cambiar mil millones de cosas. Tengo ganas de sacrificar cosas a favor de otras cosas, ser menos inmovilista, echar más leña al fuego, arriesgar más... Y sí, niña, tú lo sabes: Quiero apostar hasta el alma por tí, quiero comerme todos mis miedos y los tuyos juntos, comernos el mundo a bocaos parte a parte y desterrar todo lo malo para encontrarnos en mitad de la magia, jugando con la noche, con el viento y la luna, en mitad de nuestro mundo que nadie entiende más que nosotros...

Tengo unas ganas locas de gritar al mundo entero que te quiero.

Hacienda somos todos

Pues como somos todos, deberíamos hacer fiesta, porque os acabo de saldar mi deuda a todos los españolitos, de 200 talegos, deuda originada por los mamones de los empresarios que el año pasado solo me retuvieron el 2% del IRPF...

Y sí, antes que lo digáis, no me olvido de los españolitos particulares a los que aún os debo pasta...

Incomprensible

¿Os ha pasado alguna vez que en tu empresa vas a pedir vacaciones y no tienen ni idea de cuántos días llevas cogidos? Pues a mí me ha pasado hoy.

No tiene el más mínimo sentido. Te miran con cara de pez y te dicen, echándotelo en cara, que no has mandado un email notificandole los días...

Es la hostia, resulta que tú les dices "Oye, quiero irme los dias x, y, z a algunsitiolandia", consultan si hay problemas, te dicen que no los hay, y te dan el OK para que te marches... hasta ahí todo normal, pero luego resulta que tiempo después te echan en cara no haberles notificado las cosas... pero bueno, ¿y para qué se creerán que se lo pregunté aquella vez? Hasta ahora nunca me había pasado que alguien me eche en cara no haberle notificado algo, después de haberselo preguntado...

En fin, que ya decía mi madre, que como todas las madres es un ser sabio, que cuando las cosas se hacen mal, salen mal...

Qué exageración...

Ya empieza a ser excesivo... tengo en el ordenata del curro 16 Gb de música bajada en su totalidad de internet, y sumando un total de 254 horas (y 21 minutos) ininterrumpidas de música, osea, 15262 minutos o lo que es lo mismo, 4,24 días seguidos sin repetir una sola canción...

Esta desmesura provoca cosas tan curiosas como que mi pobre xmms casca al intentar cargar la lista de reproducción con todo el directorio de musica...

Definitivamente, no tengo medida.

Maldito despertador

Hoy me he levantado con un sueño horrible. Va toda la semana -incluído el finde- que apenas duermo unas pocas horas, y al final lo voy a terminal pagando muy seriamente...

Esta mañana me resultó particularmente cabrón el despertador, porque estaba en mitad de uno de esos sueños tranquilos, en los que descansas, y además estaba soñando cosas muy chulas. Como siempre me ha costado más de una hora de repetidos "pi-pi-pi-pi-pi" levantarme...

Mi sueño tenía bastante que ver con una conversación de anoche, y con un mensaje que he decidido poner aqui:

"Ven. Viaja conmigo esta noche. Coge mi mano y sígueme al mundo de los sueños. Empápate de la magia. Recuerda las cañadas, los bosques de la Ciudad Encantada. Cierra los ojos y déjate llevar a ese mundo...

Baila desnuda alrededor de la hoguera, libera tu alma de miedos y ataduras, y siente cómo la bruja que hay en tí se hace fuerte.

Fúndete esta noche conmigo y encuéntrame en tus sueños, para arrullarte en una nana y decirte que duermas tranquila, que en lo bueno y lo menos bueno estaré ahí.

Te espero en el mundo de los sueños... ¿Vendrás?"

Increible-ble

Parece mentira. Hace poco más de un mes que estrenamos el foro, y los enlatados. Y esta mañana me he quedado a cuadritos al ver que ya llevo más de 1000 visitas.

En concreto ahora mismo, la relación de 1005 visitas por 87 posts implica una media de 11 lecturas y media por cada post... no está mal, y teniendo en cuenta aquello de que los amigos se pueden contar con los dedos de una mano, viene a significar que no sólo lo leen mis amigos más allegados.

Gracias a los que os habéis hecho más o menos asiduos y seguís aumentando el contador. Ya sólo queda que además dejéis algún que otro mensajillo en el guestbook, que parece un monopolio de Uma :P

Gracias y besos "más de mil"

La Luna mentirosa

Hoy la luna, aparte de salir de día y apenas sí verse un poco por la noche, está llegando a su fase de cuarto menguante. Pues sucede que la luna miente al anunciar su fase...

Cuando está como hoy en cuarto menguante, es decir, decreciendo, muestra un perfil de "C":


Y cuando está en cuarto creciente, es decir, creciendo, muestra un perfil de "D":


Vamos, en resumen: que la luna, además de lanzar al gato por los aires, es una mentirosa.

Yo me opongo, tú te opones, ellas se OPOSITAN

Ya llegaron por fin para muchos seres estresados las malditas -o benditas- oposiciones. Ayer primer día, el más gore, y por lo que he oído con no poca suerte. Me alegro un webo por mis niñas que andan atacadas con estos días, y espero que lo que les queda que ya es una miaja les salga cojonudo, para que nos mantengan de ahora en adelante con sus maravillosos sueldos de funcionarias profesoras...

Besitos y suerte para TODAS (sí, para TODAS, Uma)

Plan Anakin

Esta mañana me he "paseado" por encima de mi báscula, y me ha dado la pequeña alegría de la mañana: 75 kilos. Hace hoy 3 meses esa cosa cuadrada con números que giran, se paraba en la marca 85.

El Plan va por buen camino...

Consejos vendo...

Dice la voz popular: "Consejos vendo que pa mí no tengo"

Cuánta razón tiene la jodía voz popular... me paso la vida dando consejos a los demás, buenos consejos, incluso, alguna vez. Y sin embargo cuando llega la hora de aplicarmelos a mí, sucede aquello de ver la paja en ojo ajeno antes que la viga en el propio...

Supongo que es sólo un mal día, que estas cosas nos pasan a todos, y que se convertirá en una mera anécdota como otra cualquiera. Pero ayer hablaba de aparcar los miedos, y luego dejé que esos mismos miedos que quiero apartar en el resto del mundo campan a sus anchas por mi cabeza sembrando la destrucción y el caos.

Necesito dormir más.

Sin miedo

Y sucedió, otra vez. En el fondo lo sabíamos aunque nunca me quiero creer lo que sé, por mucho que siempre me jacte de ello. "Es el destino quien los lleva y nos guía, nos separa y nos une a través de la vida" (Amaral) Todo da vueltas y parece que no sepamos hacia dónde vamos, o si es o no el camino correcto. Pero como decía Brida, a veces es necesario recorrer caminos equivocados, para evitar convertirnos en ese tipo de gente que se pasa su vida destruyendo caminos por miedo a escoger el erróneo...

Y qué más da si de nuevo nos equivocamos. Tan sólo no elegir es la opción incorrecta. Si algo dentro de tí te incita a seguir un camino, no tengas miedo y zambúllete de lleno, pues "sin miedo sientes que la suerte está contigo, [...] mejor vivir sin miedo" (Rosana) y si todo es un error, "siempre sale el sol para poder pedir perdon" (Gossos) aunque la fe me impulsa a pensar que, simplemente, "nada de ésto fue un error" (Calamaro y Coti). Así que "lo que dure dura" (dicho popular).

Lo único de lo que estoy seguro es que hoy estoy feliz, gracias a mi talismán. Sé que aún tienes muchas cosas revueltas en la cabeza y sabes que no puedes ocultármelo así como así, pero espero que nunca dejes que sean los miedos, al fracaso o a hacer daño, quienes dirijan tus pasos en lugar de lo que te dice tu voz interior. Suerte con las opos...

Hoguera mágica

La Hoguera de San Juan de anoche estuvo a puntito de terminar en chasco. Minutos antes de llegar al San Pascual cayó la madre de todas las trombas de agua -cuánta falta hacía-, y ahí fuí a fundirme con la noche y la lluvia.

Llegué al campo de fútbol donde siempre ponen la hoguera. Apenas 4 gatos. Sólo unos cuantos colgaos como yo, dispuestos a empaparse, fuimos con dos cojones fundiéndonos con todo lo fundible.

El agua caía ya más fina aunque seguía calando. La mitad de los que aún quedaban observaban desde los cubiertos como la pira se iba apagando por la tromba. Pero el viento era nuestro aliado: una corriente contínua mantenía las ascuas al rojo vivo en todo momento, lo que alimentaba el fuego que, aún vivo, deasfiaba a la tormenta.

Eché un par de fotos a la lluvia y decidí acercarme a los tres colgaos que estaban junto a la pira. Al llegar a las ascuas descubrí un efecto mágico: La lluvia, que ahora caía más suave, en gotas más finas, se evaporaba por el calor antes de llegar a la hoguera, por lo que junto al fuego no llovía. Dabas un paso atrás y te empapabas, un paso alante y la ausencia de agua se unía al intenso calor para que pudieras notar como tu piel se iba quemando...

Después llegaron mis primos, Cupi y el Enano, y seguí haciendo fotos. Al haber tan poca gente la hoguera resultó mucho más pequeña de lo que esperaba, pero eso permitió que uno con pinta de poco prudente se decidiera a saltar por encima. Hice un carrete entero de fotos al fuego, y al saltador, pero con la cámara reflex, así que tendré que esperar a revelarlas a ver si salieron bien o no.

Luego, para cumplir con la tradición, escogí un objeto que representara lo malo del último año: la tarjeta de crédito. Di las vueltas de rigor a la pira, conjurando los espíritus para que aceptaran la ofrenda y redujeran ese mal a polvo y cenizas, al olvido. Me sentí como Brida en el Akelarre, con unas ganas locas de quedarme en bolas bailando alrededor del fuego purificador, olvidándome de toda la gente allí reunida y de sus miradas aviesas, fundiéndome con la energía que emanaba el fuego, trasportándome a ese mundo donde nada importa... Pero finalmente resistí la tentación de hacerlo y con ello ganarme alguna movida, y tras mis 3 vueltas, me acerqué hasta donde el calor se hacia absolutamente insoportable, a menos de un metro de las llamas, y arrojé el símbolo al centro del fuego.

Es increible lo poco que tarda en consumir las llamas una tarjeta de plástico.

Tenía muchos más malos recuerdos que conjurar, pero tenía que elegir un símbolo. El resto se fueron mentalmente a las llamas mientras daba vueltas pensando en la fiesta de Wicca...

Ahora sólo queda esperar que la Tradición haga su trabajo.

La Fuerza

Hogueras de San Juan

Esta noche son las Hogueras de San Juan. Una fiesta que desciende, según algunos, de tradiciones Celtas para la invocación del espíritu de la Madre Tierra coincidiendo con el Solsticio de Verano. Según otros menos misticistas, viene de la costumbre de quemar maderas viejas e inservibles.

Pero en la actualidad, además de una excusa -otra más- para hacer una fiesta, la tradición popular clama que se lleven a dichas hogueras todos los malos recuerdos que tengamos del año, y los objetos que nos recuerden a ellos, para que el fuego los destruya y los reduzca al olvido.

De modo que, como tal, la fiesta aún guarda parte de su naturaleza mística de comunión con la naturaleza, purificación de las almas, pero sobre todo, de admiración por el fuego.

No sé vosotros, pero esta noche yo iré a las que todos los años montan en el Barrio de la Concepción. Allí no se puede, por el descomunal tamaño de la hoguera, cumplir otra de las tradiciones: saltar por encima del fuego cuando está apunto de consumirse... pero siempre se puede bailar -¿en pelotas?- alrededor de ella...

Todo se termina, pero lo bueno lo hace antes

Ayer terminé, 3 días después de empezarlo, Brida de Paulo Coelho. No sabría explicar con palabras lo que ha sido -es- ese libro para mí.

Siempre hay libros que te gustan más o menos, libros que te hacen sumergirte en su historia y vivirla desde dentro, como algo especial. Esa es la tan cacareada "magia de la lectura".

Pero de entre todos los libros que he leído, y de algún modo sé que de todos los que leeré, éste ha sido el libro que más me ha llegado, que más me ha marcado. No encuentro palabras para explicar por qué, sólo puedo decir que era EL LIBRO en EL MOMENTO precisos. Me alucina la cantidad de cosas que cuenta tal y como yo las veo, como si hubiera sido escrito con la firme y única intención de que YO lo leyera, y que lo hiciera precisamente en éste momento de mi vida.

Como dijo alguna vez una personajilla que conozco, no quiero ponerme cósmico-pedante, pues bastante lo he estado estos días yo conmigo mismo. Sé que no puedo trasmitir ese sentimiento que me ha invadido con el libro, más que nada porque es para mí y sólo para mí. Pero sí sé que, aunque el final me dejó un poco triste, ha cambiado un montón de formas que tenía de ver las cosas, justo en el momento que tenía que cambiarlas, y curiosamente las ha cambiado hacia la manera en la que siempre he pensado, en la forma en que siempre he tenido la mayor o menor impresión -certeza- de que son.

En fin, que sólo puedo recomendaros que lo leáis aunque doy por hecho que a nadie va a llegarle de la misma manera que a mí. Y si lo hace, que me avise, no sea que haya un punto brillante sobre nuestros hombros...

Lunas

No puedo evitarlo. Siempre he sido un enamorado de la noche, de los astros en el cielo. Antes me fijaba más en las estrellas. Me fascina su perfección, su inexorable quietud que sin embargo esconde un movimiento rítmico, matemáticamente programado. La eternidad y la perfección unidas en la más espléndida de las bellezas.

Sin embargo, últimamente, me maravilla más la Luna. Esa creadora de mareas, no sólo en los océanos sino en las cabezas de las personas, como ya se decía en Othello, que vuelve locos a los hombres. Ese misticismo cómplice de la Madre Tierra. Ese embrujo que emboba a los gatos. Ese oscurantismo de sólo mostrar una cara, ocultando la otra para aquellos que se atrevan a penetrar en los más profundos de sus secretos. Esa mutabilidad de ir cambiando su perfil a lo largo de los meses. Esa brevedad en la noche al compararla con las sempiternas estrellas a las que osa eclipsar por unas horas. Esa osadía de cada cierto tiempo atreverse a ocultar el Astro Rey para maravilla de todos los mortales...

En resumen, es esa contínua vida que viene y va, y que trasmite a todos los seres que la contemplan y se atreven a explorar su Tradición, la que convierte esa figura en la más maravillosa de las que iluminan la noche. Pero cuando la observo en su plenitud, como anoche, jugando a esconderse y asomarse detrás de las nubes, mostrando toda su cara pública, me doy cuenta de que es una cara triste. Y la acompaño en su viaje por la noche estrellada, tratando de preguntarle qué la entristece, hasta que la veo enrojecer, quizá por la vergüenza, y esconderse tímidamente tras el horizonte, dispuesta a volver una noche más, cuando las sombras inunden el mundo.

Hasta esta noche, triste -pero hermosa- dama...

El Gatato y la Luna (y III)

Claro que como dice una buena amiga mía, siempre puede ser peor...

Sobran las palabras con la luna nueva:

El Gatato y la Luna (II)

Claro, que ya el colmo, imaginad, es cuando la luna pase a estar llena... en ese momento sale despedido:

El Gatato y la Luna (I)

La luna media tiene la pega de estar a medias, ni llena ni nueva, ni creciente ni menguante. Le falta definirse. Y el Gatato, que estaba feliz en su luna creciente:



pasa a resbalar y caerse en la incomodidad de la indefinición:

Silogismo

- Desear algo implica, en un cierto número de casos, no conseguirlo.
- No conseguir algo que deseas conlleva pasarlo mal.

Por otro lado:

- Quien no desea nada es como si no viviera.

De donde podemos fácilmente inferir que:

- La vida tiene como propiedad inherente el Pasarlo mal.

A veces...

"A veces tengo muchas ganas de gritar, llamar la atención. Siguen mis sueños ENLATADOS, sin poderse abrir, sin ganas de vivir. A veces rezo en la tormenta para poder sobrevivir [...] y a veces creo que tu historia se parece a mí" (Gossos)

Hay días y días. Hay días en que no puedo más. Días en que simplemente mandaba todo a tomar por culo. Días en que diría ya no más, hasta aquí llego, estoy harto de luchar. Días en que cansado de estar siempre persiguiendo cosas, me gustaría que me persiguieran a mi las cosas. Días que necesitaría que alguien viniera y me abrazara sin más. Días en que necesito llorar sin que nadie pregunte por qué. Días en que el cansancio me puede y me quiero dejar llevar por la corriente y olvidarme de todo y de todos. Días en que necesito irme lejos, muy lejos, y que me acompañe quien quiera si es que alguien quiere...

Días como hoy.

En guardia

¿Nunca te ha pasado que te acuestas con una sensación horrible de que algo va mal y se va a estropear? Pues a mí me paso justo eso anoche. Al acostarme cayó sobre mí esa maldita sensación que no sé de dónde viene, y como últimamente mis sensaciones tienen poco de equívoco, me tiene mosqueado.

Pero no tengo ni la menor idea de por dónde va el tema, sólo tengo la sensación de que "algo" va mal, que "algo" está fuera de su sitio, pero no sé ni pa dónde mirar. Y eso me hace ponerme algo a la defensiva, en guardia, esperando lo peor de cualquier lado. Ya se sabe, "Espera lo peor, no te sentirás defraudado..."

A eso tengo que sumarle la preocupación que me hace tener el que Alex, un grandísimo colega de Barcelona, hace ya un mes que no me devuelve una sola llamada ni me coge el móvil ni me responde a los mensajes... bueno, tal vez sí tenga una ligera idea de hacia donde mirar...

Cotilla

¿Qué será lo que pasaba ayer por tu cabecita que no quisiste decirme?...

La curiosidad al gato mató.

Gracias

A mi vecino desconocido que se ha puesto ADSL 4 Mb de Jazztel con router WIFI desencriptado... ya tengo red por la cara en casa. Gracias, de verdad.

¡Segundo va después de Primero!

Famosa cita de un famoso astronauta. Segundos. Suena bien. Cuando la gente pide turno para algo que interesa a todo el mundo, yo siempre digo "¡Segun!", porque como todo el mundo se pide "Primer", si entras en esa pelea corres un gran riesgo de no conseguir el primer puesto, y cuando tengas que buscar otro, estén casi todos cogidos y termines quedando "ulti". Al menos con "Segun" siempre estarás en los puestos de cabeza.

Ayer quedamos segundos en la liga de cricket de la FEDE. Una pena, porque de haber ganado el partido de anoche habríamos sido los primeros. Pero al final por carambolas del destino, conservamos la segunda plaza y nos clasificamos para el Nacional. Una segunda plaza en un bonito grupo (el 69) que resulta sorprendente, cuando el año pasado quedamos penúltimos. Este año nos hemos salido, o más bien, se han salido, porque yo sólo asistí a 3 partidos, 2 de los cuales hemos perdido... No está mal la media ¿eh?

Algo dentro de mí me dice que, guay, "segun", sigue así de conformista, y nunca seras "primer"...

Viento

Otra vez el viento por la noche. Hoy mucho más suave. Viento que nos mece y acaricia cada centímetro de nuestra piel, mientras en la calle, los árboles, fruto de la excitación por el roce con sus hojas, se mueven de un lado a otro, musitando su canción de cuna mientras intentan, en su extraño idioma, trasmitirnos todo su saber...

Superpedo del inframundo -osea-

No, no estoy resacoso: Aún sigo pedo. Ayer nos fuimos del curro a ver unos pisos, al final sólo vimos uno -una mierda por cierto- y nos enganchamos al bar a cervecitas y a vinos...

A eso de las 2 llegue a mi casa sin ser capaz de hacer una linea recta, con unas ganas tremendas de echar hasta la primera papilla -cosa que no conseguí, por cierto- y con un mareo que aún me dura. Cómo no va a durarme si aún me dura la borrachera...

En fin, que como siempre que termino de esta guisa, llega el arrepentimiento, el "nunca máis", el propósito de enmienda y todas esas cosas que nunca se terminan por hacer. Pero desde luego que no debería pillarme estos pedales un miércoles y terminar como estoy ahora, aunque sólo sea porque uno no puede permitirse el llegar al curro con el mundo aún dando vueltas...

Bici

Esta mañana contra toda norma he decidido levantarme pronto, mazo de pronto, como una hora antes que de costumbre. ¿Para qué? Pues porque he agarrado la bici, y me venido hasta el curro sobre dos ruedas.

Pa empezar, yo creía -iluso- que el anillo verde estaba cerrado hasta el Campo de las Naciones, pero cual ha sido mi sorpresa al llegar a la Peineta y encontrarme con que el camino se cortaba como quien se corta el pelo. Así que he tenido que tirar campo através y volver al apasionante ámbito urbano, y creedme que circular por las calles de Madrid en bici a las 8 de la mañana implica un cierto grado de "deporte de riesgo".

Sin embargo ha estado muy bien, recuperar un poco el mundillo de la bici que llevaba sin coger desde hace más de 2 años, descubrir que mi rodilla responde bastante bien, comprobar que -hoy- he tardado 1h'30m en hacer los aproximadamente 10km que separan mi casa de mi curro... ah, y que hoy he sabido dosificar mejor mi bajísimo fondo físico después de un año y medio sin hacer NADA de deporte por culpa de mi rodilla.

Los próximos días intentaré hacer lo mismo, por muchas cosas. Tengo que recuperar fondo, y fuerza en mi rodilla -no veas lo jodido que ha sido después subir unos escalones, no me respondía-, tengo que ser capaz de reducir esa hora y media gradualmente hasta tardar algo menos de una hora -mas o menos lo mismo que en Metro- para que me compense, y además esto va a venir estupendo para mi plan Anakin... que algunas se piensan que va de coña.

Además de todas estas cosas, otra cosa chula: esto de levantarte y hacer algo de ejercicio viene debuti para quitar el sueño perezoso con el que llego a diario al curro :)

Y si...

Y si la magia no es suficiente por sí misma -que no lo es-, habrá que poner lo que falte...

En su momento.

Conexiones

Por alguna razón que no termino de conocer, supongo que tiempo juntos, hay gente a la que llego a conocer hasta el punto de necesitar poco más que mirarle a los ojos para saber más o menos lo que está pasando por su cabecita.

Luego hay gente, como Rafa, con quien una sola mirada es capaz de comunicar tantas y tantas cosas, más allá del tiempo que hemos pasado juntos y de cuánto nos conocemos, ya que incluso nos sorprendemos uno al otro con lo que nos decimos con una mirada.

Pero una sola vez en la vida, como si un cacho de mí estuviera en otra persona, y un cacho de ella en mí, por alguna razón mágica nuestras mentes, nuestras almas establecen un nudo que nos conecta de una manera más que especial, algo dentro de tí te hace saber lo que estoy pensando sin ni siquiera vernos, sin haber hablado en horas. Algo dentro de mí conecta contigo y sabe qué estás sintiendo en ese momento.

En esos momentos el viento de la noche arrecia mientras los gatos maúllan a una luna escondida, y la noche se adueña de las almas pidiéndolas que se fundan en ella, y la magia brilla en el cielo, recordando que aún sigue viva...

Yo NO quiero ser rico

Hace años estuve en Caldea, en plan "señorito", y dije haber perdido mis principios, querer ser rico y que me traten siempre guay, y vivir de relax y todas esas cosas...

Hoy he vuelto a recuperar al 100% mis principios, pues he tenido ocasión en mi curro de estar en casa de un cliente superestupendodelamuerte, de esos que sólo viendo su chalet en Serrano ya te dan ganas de repartirle collejas, aunque eso sería simplemente envidia.

Sin embargo el tema no se queda sólo en envidia. Va más allá. Ésta gente tiene de subordinad@s, auténtic@s esclav@s en pleno siglo XXI, disfrazad@s de chachas como la Nani de "Lo que el viento se llevó", o de Negrito Tom. Eso es su Status social.

Y lo peor: los críos. Esos pobres enanos que no tienen más referente en su vida que unos "señores" que son sus padres y tratan a sus criados como si les debieran la vida, como si fueran cucarachas cuyo mayor cometido, después de limpiar sus mierdas, de limpiar su ropa, de sacar brillo al palacito, después de todo eso, fuera tan sólo agradecerle sus migajas postrándose, tratándolos con adoración divina, y dirigiéndose a ellos con tratos como "príncipe" o similar.

Gentuza, en definitiva, que contrata inmigrantes ilegales -luego se quejan de los agricultores andaluces- y los someten a un trato plenamente esclavista y les convencen de que sin su "benevolencia" no serían nada. Y los pobres críos, se educan en ese ambiente, crecen en ese entorno... Y ¿qué queréis que aprendan esos críos? ¿Qué esperáis que hagan esos enanos cuando lleguen a los 20 años? ¿Qué clase de respeto se les inculca?

Por eso, aunque sé que ninguno de los dos leerá esto, quiero agradecer de todo corazón a mis padres, que toda la vida me han metido en la cabeza una idea de respeto hacia el que tenía al lado, y muy especialmente a quien venía a TRABAJAR -cosa digna- limpiando en mi casa y cuidándonos cuando ellos no podían estar con nosotros...

Kali

Kali es mucho Kali

Miradas

A veces las palabras dicen muy poco, porque las palabras son torpes, y se dejan llevar por el viento, cuando se hablan y cuando se escriben.

Sin embargo hay formas de decir las cosas que no pueden volar con el más fuerte de los vendavales, hay miradas que no pueden ocultar ciertas cosas, ojos que no saben mentir...

Sol

¿¿Os habéis dado cuenta de que hoy sí brilla el sol??

Qué curioso...

Una vez más

Me da grima saber las cosas antes de que sucedan. Me da grima la soledad.

Al menos ahora las cosas están más en su sitio. Y empieza a salir el sol otra vez, aunque no me llegue su luz.

Destachando lo tachado: "Los gatos tienen 7 vidas. Aún me quedan 4"

Negras juegan y ganan

Qué hacer cuando no tienes contra qué luchar, cuando tu fe sólo te acerca más a ser el bufón que tanto odias ser...

Maldigo el cielo que me dió alas para volar en él, porque cuando me las arrebató la caída dolió más. Maldigo la magia que me dió ilusión, porque cuando desperté del sueño la realidad era mucho más fea. Maldigo la ilusión que me hizo creer en mí, porque cuando desapareció sólo podía hacerme sentir más inútil. Maldigo mis ganas porque se estrellan contra muros de hormigón.

No decido rendirme. No decido sentarme sin más a ver como se aleja todo lo que quiero. Símplemente, no tengo otra opción, porque no depende de mí. Es así de fácil. Negro o negro, tú eliges.

Ni nuevos soles, ni estrellas, ni luz. Negras juegan, y ganan.

Dualidad (II)

- Desde que la Magia se fue, no ha vuelto a verse un sólo rayo de sol. Pero esta vez no. No voy a resignarme. No voy a beber tanta cerveza. No pienso resignarme y mirar como se aleja.

- Ya he pasado por aquí antes. Si he podido con esto una vez, ¿quién dice que no pueda otra vez?

- Sé lo que quiero. Sé que no voy a dejar que me lleve el río. Sé que quiero romper radicalmente con todo. Sé que si he de morir, será luchando de pie, nunca tumbado a la espera.

- Los gatos tienen 7 vidas. Aún me quedan 4.

Dualidad (I)

- Estoy cansado, cansado de luchar, cansado de intentar, cansado de ilusionarme para después caer más duro.

- Y para qué luchar, para qué dar lo mejor de tí, si al final las cosas no dependen de tu esfuerzo ni de tus ganas, sino que son ajenas, y da igual cuánto estés dispuesto a dar, porque no valdrá de nada...

- (Parafraseando a Leny) La tristeza es incontrolable, cuando se expande lo hace sin dejar recoveco, arrasando con todo. La tristeza es lo más parecido al infinito.

Vacío

...

Tranquilo

M - "Tranquilo, no te preocupes, ya verás como todo sale bien"

K - "Sí, seguro. Como siempre"

...

¿Lo ves?

Caminos

Estos días estoy en plan trascendente, rollo medio chungo. Anoche muy en particular, como no podía dormir -creo que sólo dormí media hora- me dediqué inevitablemente a darle vueltas a la cabeza....

¿Quién soy yo? ¿Hacia dónde voy? Pudieran parecer ralladas al más puro estilo pedo filosófico. Pero en realidad no lo son tanto, sino más bien que estoy otra vez en una de esas etapas de mi vida en que no entiendo muy bien hacia dónde se encaminan mis pasos, y me siento en parte atrapado por una inercia que me hace perder la noción de mi camino. No termino de saber si voy o simplemente me dejo llevar.

Tengo la sensación de llevar toda mi vida construyendo caminos a base de "huídas hacia delante", de ese tipo de salidas a problemas que consisten en irte a otro lado, mirar hacia otro lado, para no tener que lidiar con el mismo.

Ahora mismo me encuentro en una situación parecida con respecto al tema del piso. Vivo ahogado, pero cuidando mis gastos puedo llegar a fin de mes sin excesivo problema. El problema real es si de verdad me compensa vivir así, privandome de tantas otras cosas, y todo el día a rastras con el puto dinero.

Miro otros pisos y todos son jodidísimamente caros, al menos para irte sólo, y ya no sé si joderme donde estoy, irme a otro que me cueste igual pero esté en mejores condiciones, irme con gente a un piso compartido, o incluso volver a casa de mi madre.

Y enmedio de toda esa vorágine de ideas, de puertas -entre-abiertas, me siento perdido sin saber si realmente debo coger una u otra, si me dejo llevar por alguna corriente. Y esa constante sensación de faltarme un punto de apoyo.

Como siempre suele pasarme en esta vida, empiezo las cosas a toda caña, pero luego la cago. Soy especialista en cagarla. Suele pasar cuando me dejo llevar por una ilusión, generalmente me la monto yo sólo, y yo sólo me la desmonto, y me desmonta ella. No sé cómo aún no me ha entrado en la cabeza que no tengo que vivir en ilusiones, que tengo que dejar que me lleven los hechos, y que no hay que esperar nada de la vida porque como bien decía el refrán: "El que espera, desespera"

No me siento parte de ninguna luz. Me siento negro. Siento que algo echo en falta.

Conversaciones

Estos días recuerdo mucho mis dos últimas conversaciones "trascendentes" con Ral...

En ellas hablábamos, primero, de la gente que da consejos y no puede aplicarselos a si mismos. Llegamos más o menos a la conclusión de que, a menudo, el problema no reside tanto en el "no saber aplicarse sus propios consejos" sino más en la incapacidad de ver las cosas "desde fuera". Al ser más o menos ajeno al problema siempre ves las cosas con mayor objetividad, con más criterio si me apuras. Sin embargo al verse dentro del problema la mayoría de la gente ni siquiera ve los problemas, ni la situación en su completo contexto.

Aún así me queda la duda de qué pasa cuando, aún estando dentro y viendo perfectamente la situación, eres incapaz de aplicarte tus propios consejos, cosa que también sucede a menudo...

La segunda conversación venía a cuento de los días en los que "te apetece levantarte cabreado". Así dicho puede resultar un poco incomprensible, pero al menos a mí -y ahora se que a él también- hay días en que sólo me apetece asquearme un poco del mundo, subirme al peñasco más alto de mi alrededor, observar a mis pies la ciudad, dejarme mecer por el viento, cagarme en toda la creación, y si me apuras echar un par de lagrimitas.

¿Para qué? Bien sencillo. Desahoga. Toda la mierda que vamos acumulando y que vamos guardando en rinconcitos, porque no merece la pena ahogarse en ellas. Pero a veces ese rinconcito se llena, de nada en concreto, de millones de cositas sin importancia, y es entonces cuando te sientes ahogado por algo que ni siquiera comprendes, que ni siquiera te afecta concretamente porque no tienes manera de saber qué es, ya que no es un algo concreto, tangible, destructible.

No sé vosotros, pero yo cuando llego a esa situación, sólo consigo salir así.

Necesito un viaje. YA. Lejos. Granada, Asturias... algo perdido. A ser posible con montañas. Y con mar...

Rosa

Siempre he odiado ese color. Rosita. Rosa chicle. En general toda aquella tonalidad de rosa que no se acerque al morado.

Pero es que últimamente esto excede lo humano, después del rollito de "la primavera la sangre altera", ahora todo el mundo está de rositas, "es lo que tiene el amor"...

¡PUF! Pestuzos y ñoños...

Odio el rosa.

Promesas

Un buen día alguien me dijo una cosa, por la cual me intento regir desde hace tiempo...

"NO intentes regalar lo que no poseas, pero SÍ puedes creer en ello con la fe de tu mirada y sentir que tú eres parte de la luz que te ilumina"

Misión diplomática

Hoy posteo desde casa, porque por fin he arreglado la puta fuente del PC de casa que se había quemado. Pondré fotos (además de mi nevera ya no tan llena) de la cantidad de carbonilla que tenía el ventilador, y de cómo se ha quedado mi suelo...

El título del post viene a lo que sucedió ésta tarde. Por decirlo de alguna manera, fui en "Misión diplomática" a intentar firmar un "Tratado de armisticio". Llámalo "Pacto de no agresión" aunque nunca -bueno, tal vez un día sí- nos hemos llegado a agredir...

Esta tarde llamé a Esther para quedar un rato con la excusa de devolverle unas cosas que tenía suyas. Pero debajo del -como dice mi madre- "devuélveme el Rosario de mi madre" en realidad lo que quería era evitar la situación a la que llegábamos.

Como dije hoy a Mamen, "odio odiar" y no podía seguir por ese camino, porque aunque las cosas hayan cambiado tantísimo y aunque hoy todo esté tan roto, sigue siendo una persona muy importante para mí, y últimamente me estaba trayendo de cabeza cuesta abajo la situación en que nos habíamos metido.

Creo que he podido ver que parte de lo que me iba pasando estos días tenía que ver con que, al mirar atrás, sólo podía encontrar vacío, decepción y profunda tristeza. Y lo cierto es que ese vacío que ninguno nos merecíamos me estaba rompiendo todos los esquemas.

Imagina que un día te levantas queriendo contar algo de tu vida a una persona que siempre estuvo ahí, con quien en mayor o menor medida siempre podías contar, y que lo mínimo que te prestaba era un oído que muchas veces es más de lo que muchos dan. Imagina ahora que cuando buscas a esa persona te das cuenta de que es una imagen borrosa de un pasado que no existe, que por alguna razón que desconoces estuvo ahí pero no está -el pasado- como si se tratase de un deja-vu o algún tipo de sueño, o de leyenda, o de recuerdo vago dejado por una lobotomía. Porque esa persona no existe y su recuerdo desapareció con ella. Esa persona, como cuando se murió mi tío, de repente ya no estaba y no había nada que pudiera hacer al respecto. Estuvo (¿estuvo?) y ya no está.

Poco a poco eso va minando la mente. Porque es como si en el puzle de tu vida una pieza hubiera desaparecido. Si habéis hecho puzles alguna vez, sabréis que cuando una pieza desaparece no hay manera de sustituirla. Se queda un hueco en mitad del puzle que no se puede más que intentar parchear, pero todo será en vano porque pongas lo que pongas no tendrá nada que ver y no encajará bien.

Todas esas sensaciones han quedado más o menos aparcadas hoy. Hemos celebrado con un abrazo el haber estado más de 30 minutos seguidos hablando, de trivialidades y de cosas importantes, sin tirarnos pullas, sin atacarnos, sin mordernos, sin odiarnos.

Y para mí el momento más inconmensurable aunque haya pretendido permanecer totalmente impasible ha sido cuando ha dado el paso adelante.

Un armisticio significa algo triste porque implica que ha existido una guerra. Pero habrá que quedarse con lo bueno, que la guerra terminó. Sólo espero que esta paz sea algo real y bueno para todos, no sólo para nosotros sino especialmente para toda la gente que está de un modo u otro más o menos enmedio (o a los lados) y que también estaban terminando afectados con el tema.

Supongo que no quiero dejar de agradecer a la gente que ha estado ahí aguantandome (aguantandonos) los malos momentos y se han comido más de una y de dos mierdas que no les correspondían. Y también a ella por dar el paso adelante.

Aunque pueda parecerlo poco, me alegro muchísimo de haber ido hoy.

Donde reside la Magia

Últimamente estoy en uno de mis momentos de "hacia abajo". Ya se sabe, con ésto de los estados de ánmio, un día vas p'arriba, otro p'abajo, y la mitad de las veces ni siquiera hay una razón clara para ir hacia un lado o el otro.

Sin embargo, ayer me encontré, entre otras muchas cosas -algunas tan desagradables como Leonardo Dantés-, con que me ahogo en mi casa cuando me quedo todo el día en plan vegetal. Así que decidí que lo mejor que podía hacer era salir a dar una vuelta. Zeta me llevó a un sitio estupendo, en casi todo, donde te pillas botellines de cerveza a un euro, y cuya única pega era que de pronto apareció el Dantés por detrás, y si al menos hubiéramos tenido la cámara de fotos, habría salido una estupenda del "Me mola memola, cada día más"

Pues con eso y con todo, cuando volvía a mi casa me dí cuenta de que estaba cayendo en uno de mis "plofs", y de que en realidad no lo notaba hasta que volvía. Porque, por alguna razón, el resto del tiempo estaba en mi mundillo de talismanes, bálsamos y vampirismo energético.

Después de todo, va a ser que la magia sigue existiendo a pesar de todo, aunque a veces pueda parecer que se ha extinguido, como los Dragones... Por encima de cualquier "pero", más allá del poderoso caballero Don Dinero.

¿Cómo decir...?

Aún merece la pena, ya te lo digo,
yo se que soy más que un simple lío,
todas las noches sueño contigo,
no sé si es vicio o es mi destino.
Éste es tu mundo pero también el mío,
contra mi suerte sigo por mi camino,
aunque el temor es fuerte por tí me he Convertido.
Me importa un huevo que te roneen mil tíos,
sé que en tu mente sin mí habría un vacío
porque esta noche escucho tus suspiros
junto a mi frente, aquí ya no hay hastío.
Es mi presente, quiero ser tu delirio...

¿Cómo decirte que te quiero?
¿Cómo decir que sin tí todo es más feo?

Estúpida, sí, pero sonrisa

Estúpida sonrisa. Es lo último que vi anoche en el espejo. Estúpida sonrisa, lo primero que veo esta mañana, antes que mis ojeras. Y qué más dan las ojeras si no puedo dejar de sonreir.

Hace dos días fue un fontanero a mi casa a arreglar nosequé fuga. Como yo no podía estar, Uma me hizo el favorazo de quedarse en mi casa (pues tiene llaves, pa algo es mi vecinita) para que hubiera alguien. Cuando llegué a las 2.00 am, me quedé con cara de tonto porque me había recogido el desastre que tengo por casa. Se había dedicado a poner un pelín de orden en un caos que invadía mi cocina. Y ni siquiera la tenía ahí delante para darle las gracias...

Ayer habíamos quedado Uma, Zeta, Ral y yo pa ver "En la Boca del Miedo". Salí pronto del curro (para variar, aún con sol) y llegué a casa pensando en darme un duchazo mientras llegaban a mi casa...

Cuando llegué a mi puerta, me quedé un poco rallado porque los cerrojos no estaban echados, y empecé a imaginarme mil historias de quién podría haber entrado en mi casa y para qué. Pensé en la tonta de mi casera, que igual hubiera venido a ver lo de las fugas de agua. Abrí con cuidado y olía mogollón a humo así que quien quiera que hubiera estado no hacía mucho que se había ido. Entré poco a poco y ví la puerta de la terraza abierta, y no recuerdo cuántas historias pasaron por mi cabeza en esos segundos, pero ninguna como lo que me encontré:

En un sofá estaba Uma con cara superseria mirandome entrar. En el otro estaba esa pedazo de Zeta mirandome con cierto recochineo. En ese momento me fijé en el póster de Amélie que habíamos visto un día buscando el regalo de Ral y que me había encantado, colgando de la pared del fondo...

Mi cara debió ser estupenda porque de pronto las dos empezaron a descojonarse y no sabía ni qué decir. Nunca me habían sorprendido así y estaba fuera de juego porque no me lo esperaba para nada, pero no dejaba de flipar.

Al rato me sugirieron entrar a la cocina, y aún flipé más al encontrarme que tenía un montón de cosas. Sí, alguien puede considerarlo cutre, poca cosa, o lo que quieran, pero para mí encontrarme todo con papeo, con las galletas con que había soñado la noche anterior -¿sueño premonitorio?-, y por primera vez desde que vivo allí una nevera llena -prometo poner una foto porque es un momento histórico-.

Llevo desde anoche buscando unas palabras de agradecimiento que no encuentro, porque no sé expresar lo que me invade, y creo que la mejor forma de hacerlo es esta estúpida sonrisa.

¡¡PERO QUÉ BONITO!!

Hormonas cruzadas

"Tengo las hormonas cruzadas" Y eso ¿qué significa exactamente? "Ahí me has pillado, no sé qué decir"

Pues asi estoy, con las "hormonas cruzadas" que no se sabe muy bien que significa pero que te tienen un poco p'arriba un poco p'abajo, que no se sabe bien si estás de buen o de mal humor, que no te dejan distinguir si sientes odio cariño o ignorancia, que igual te dicen "salta por encima de cabezas huecas" que te obligan a soltar un par de lagrimitas que te incitan a soltar hostias a tutiplén.

En definitiva: no sé que coño me pasa, pero sé que me pasa algo.

¡Sopla, sopla!

Hace muchos años que tengo una manía: Cuando alguien me pica con alguna, o me suelta una pulla o algo similar, abro la mano -izquierda- que es mi libretita de afrentas, y apunto con mi boli -mano derecha- todo lo que se refiere a ese tema: día, persona, hecho... Generalmente apunto con sumo cuidado, dejando la letra suficientemente legible, y con algo de saña para que la persona de turno -que suele estar delante- pueda ver como lo apunto.

Después, cuando termino, cierro la libreta-mano con cuidado para no arrugar la página recién escrita, para después abrirla disimuladamente, dejando que el viento se lleve las hojas y que como tal toda "afrenta" vuele en el olvido. A veces, cuando tengo más intención de que el olvido se lleve la afrenta, abro la mano delante de mi cara y soplo.

Me pregunto si soplar bastará siempre...

Tenías tanta ilusión por ser mayor...

Toda la vida pensando qué quieres ser cuando seas mayor. Que si bombero, que si médico, que si monitora infantil... De pequeño el mundo de los mayores es sólo un juego más en el que tratas de imitar lo que ves ahí arriba en esos personajes grandes que miden 3 veces lo que tú y que te llevan en coche a los sitios y te dan de comer.

Pero un día como quien no quiere la cosa, el tiempo pasa y pasa y los seres mayores van estando más cerca y cuando quieres darte cuenta, eres uno de esos monstruos de 1,80 metros que vacilan a los niños de 13 años, y entonces el cuento es muy distinto. Ya no quieres ser bombero porque tus 95 kilos y tu tensión de 14/9 no te lo permiten. No quieres ser médico porque descubriste que la sangre te daba náuseas. No quieres ser monitora infantil porque desde que tu amiga se quedó embarazada con 18 años no puedes ver a un crío a menos de 100 metros.

Has llegado a ese "ser mayor" que tanto anhelabas hace 15 años y de pronto todo te da un asco atroz. Te pasas 15 horas cada día encerrado en una oficina en un curro de mierda que no te llena -por no llenar no llena ni tu nevera- pero del que no puedes escapar porque tienes una hipoteca que pagar, el coche totalmente abollado y además le debes pasta a la mitad de tus amigos.

Y es entonces, cuando eres "mayor", que te pasas el día queriendo ser un crío, sin obligaciones, con sueños, al que una piruleta le suponía la mayor alegría del día y el partido de basket del sábado con los compis de clase le llenaba de ilusión como si fuera el proyecto más importante de la vida. En definitiva, con el crío sin obligaciones.

Y es que nos pasamos la vida queriendo huir de nuestra realidad...

Por eso hay tanta gente que quiere ser un Peter Pan, un Principito cualquiera, huir de su realidad, y dejar de ser personas grandes.

Mierda y solo mierda

Este post ha sido dejado intencionadamente en blanco por seguir el consejo de alguien que a veces, sólo a veces, tiene más cabeza que yo, y me ha recordado que tengo que dejar de hacer "grandes eventos" de las cosas que pueden ser tan solo "pequeños detalles negativos".

Que vivan esos puntos + + + + + que te ganas a veces. Gracias por ser mi talismán.

Paupérrimo

Bonita palabra, ¿eh?

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (Castellana para algunos, afortunadamente no para la susodicha Academia) significa:

paupérrimo, ma.


Asín estoy yo. Mi saldo en cuenta es de 11 céntimos de euro, y en el bolsillo todo mi capital: 8,35 euros.

Y aún me falta por pagar: la luz de estos dos meses, el gas de estos dos meses, el adsl de este mes (y el del mes pasado que ya dejé impagado), la factura de telefónica de los dos meses anteriores que dejé impagada, 80 euros a Uma, 200 euros a Friser, no quiero ni pensar cuántos a la madre de Bea... y lo que se me olvide, que seguro que es algo...

Mucho cine voy a ver yo este mes... viva el dvd y las pelis piratas del mldonkey.

De como un pequeño detalle puede alegrar un día (o una semana)

Otro fin de semana en el que no he descansado nada, otro fin de semana en el que acabo peor que empiezo, pero otro fin de semana en el que termino sacando muchas más cosas buenas que malas.

Contra todo pronóstico, debo admitir, porque empecé realmente mal el jueves por la noche, y pensaba que empezaría uno de mis descensos en picado en la sinusoidal de ánimo.

Aun así he ido consiguiendo hacer algo que llevo tiempo intentando y que cada vez se me da mejor: darle más importancia a los pequeños detalles y menos a las cosas que a priori pudieran parecer mucho más enormes, pero que si te fijas bien tienen la misma entidad que los detalles pequeñitos: son cosas que pasan. La importancia, su entidad de "detallito" o de "gran evento" sólo depende del cariz que quieras darle tú.

Así que me he dedicado a hacer "grandes eventos" de las cosas que generalmente hubieran sido "pequeños detalles", y aunque todavía me queda mucha práctica para lograr que eso sea así sistemáticamente, creo que me pondre un PA de los de cuando éramos canis.

He tenido mis grandes eventos en reirme de las discusiones tontas, en ver a Da cantando en bolas en la escalinata del Viaducto, en un bocata de lomo con pimientos, en el "siatsuuuu", en el "one for the road"... pero sobre todo he tenido mi gran pequeño evento en un brillo acojonante en la sonrisa de quien me hablaba de algo tan tonto como un par de manchas. Joder, que parecía un anuncio de esos de "las manchas enseñan a vivir" pero se convirtió en un grandísimo evento porque, después de un montón de tiempo he podido ver como una persona recupera una sonrisa que no mereció perder nunca.

Claro que todo cuento de bien tiene sus partes de mal... también he tenido mis pequeños malos momentos. Como confirmar todo lo malo del jueves, que sólo ha traido mal y mal y más mal a mi vida. O como compartir coche con quien espero no repetir nunca jamás, porque me cago en la hostia, lo inconsciente que es alguna gente al volante, pero hasta ahora sólo lo había comprobado desde mi coche cuando veía un gilipollas al volante, nunca desde el asiento de atrás de uno de esos gilipollas.

Así que como moraleja del finde, dejar de pensar en mis pequeños malos detalles como que sólo me quedan 5 euros, y pensar más en los grandes eventos como las fiestas de confetti y globos.

Sin alas, eso sí.

Como Zetapé

Coño, acabo de caer en la cuenta del significado paralelo entre mi conversación de anoche con cierta persona, y la conclusión de Zapatito y los Pepitos en el congreso...

La gente cambia. La gente nunca cambia.

Resulta difícil explicar lo que sientes cuando el tiempo empaña los recuerdos, cuando poco a poco la tristeza va dejando paso al rencor, cuando lo único que puede sosegar tu alma es el olvido.

Anoche fué uno de esos momentos en que te sientas delante de una persona, y no sabes quién es exactamente. Puedes pensar que lo conoces de toda la vida, o creer que en algún momento llegaste a conocerlo, pero te sientes desnudo frente a un toro embolao, sin saber muy bien por dónde va a salir, o si tal vez aún quede un resquicio de lo que un día creíste que era.

Recuerdo mil conversaciones acerca de si las personas nunca cambian, las personas siempre cambian, creo que nadie se pone de acuerdo. De hecho me encanta una escena de la película "Historia de lo nuestro" de Bruce Willis, en que la amiga del matrimonio roto sale hablando con la exmujer diciendole "La gente nunca cambia" y medio segundo después hace un cambio de escena para estar en un restaurante con el exmarido y diciendo "La gente cambia".

Así que la única conclusión aceptable a la que llego es que la gente nunca cambia, hasta que un día lo hace y ese día deja de ser quien era para convertirse en otra persona, unas veces mejor, otras veces peor, pero otra persona que tampoco cambiará. Hasta que lo haga.

Lo único cierto es que hoy, tanto tiempo después, carece del más ínfimo sentido el buscar una razón, una culpa, y si me apuras, una explicación a todo lo que sucedió. El único hecho palpable es que lo que un día fue comprensión, unión, y confianza es ahora tan solo distancia, amabilidad fingida, y un ligero y amargo regusto a tristeza que, como suele suceder en estas cosas, el tiempo irá mitigando.

Podría entrar en discusiones y argumentaciones vanas, que no solucionarían nada, porque como he dicho la gente no cambia (salvo cuando cambia) y las opiniones se mantienen por norma general en las cabezas de la gente que no cambia. Podría empezar a disertar sobre conceptos de amistad, o sobre conceptos de respeto, o incluso sobre conceptos de sinceridad. Pero nada de ello cambiaría las cosas. Por eso la solución de la palabra, la de hablar sobre las cosas, tal como el tiempo se ha empeñado en demostrarme, no vale de nada. Al menos en este caso.

Pero sí hay una cosa que a pesar de todo esto tengo muy clara. Nadie merece que se rian en tu cara cuando explicas un problema. Nadie merece que le expulsen de su vida, parafraseando a Yosi, "como se rompe una quiniela fallida", para luego pretender volver como si nada hubiera sucedido, como si el desprecio fuera algo contemporalizable.

La libertad es un derecho inalienable -o debiera serlo-, pero quien hace uso de ella, debe estar plenamente concienciado de que siempre conlleva consecuencias. Y de la misma manera que hay que saber hacer uso de ella, hay que saber aceptar las consecuencias.

Y no fui yo quien tomó la decisión.

Noche de tormenta

Salió del Metro apurando las últimas páginas de su libro. Era tarde, pues había cogido -por poco- el último tren, y la noche olía a tormenta.

Al subir las escaleras a la calle, un viento extraño, como venido de tierras lejanas, empezó a remover el barrio, y emprendió el camino a su casa oliendo la humedad del ambiente. Unos pasos más alante, un pinzamiento en el hombro le hizo volverse buscando a quién le hubiera llamado, y en ese momento se dió cuenta de que nadie andaba por las calles. Ni coches, ni gente, ni un triste pájaro, gato o rata... Tan sólo el llanto de las hojas de los árboles al ser arrancadas de sus ramas para rodar moribundas junto a sus pies.

Siguó su camino sin apurar el paso, queriendo disfrutar de una noche que parecía augurar que nunca más habría un amanecer, hasta llegar al fin a su portal, acompañado en todo momento tan sólo por el vendaval, y buscando con la mirada algún indicio de vida en ese barrio que tan bien conocía como para saber que debía haberse cruzado con alguien.

Se dió la vuelta con la puerta ya abierta, buscando luces en las casas de los vecinos, esperando ver un coche, y con la extraña sensación de ser vigilado. Sacudió la cabeza, intentando desterrar la paranoia en que se estaba sumiendo, y decidió subir de una vez a casa. El ascensor seguía estropeado -maldito portero, ¿cuándo llamará a que lo arreglen, pensó- por lo que tuvo que subir los siete pisos andando, como siempre hacía, a oscuras.

Cuando entró en casa, algo sofocado por subir tanto escalón, tuvo un pequeño escalofrío que le recorrió toda la espalda. Súbitamente se volvió, y el grito que soltó al ver la cara de aquella vieja desdentada y despeinada riendose en su cara murió ahogado en el "¡blam!" de la puerta cerrándose de golpe, mientras en su cabeza resonaba...

"Así que querías experimentar el acojone, ¿eh?...."

Zetas

Cada día me encuentro más cerca de la Zeta que de nada. No, no me malinterpretéis. Cada mañana. Día a día el momento de sonar el puto despertador se convierte en mayor suplicio. Llevo 4 días en que el despertador se tira más de una hora repitiendo su PIPIPIPIPIPI cada 10 minutos.

Y cuando consigo liberarme de mi prisión de sábanas, lo único que soy capaz de articular es:

"ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZzzzzzzzzzzzzz......"

El cuento de nunca acabar

Esto es el puto cuento de nunca acabar.

Sales de una movida y entras en otra más. Y cuando creas que estas arreglando todo y empieces a salir de una, tienes que volver a empezar con otra distinta. Y luego en otra más. Y así una vez detrás de otra.

¿Crees que terminas un proyecto en el curro y que vas a tener un par de días de respiro? Iluso. Al mismo día resulta que te caen 200 marrones. ¿Crees que has terminado de pagar un préstamo y vas a poder irte un día a hacer el exceso de comer en Segovia en plan bien? Insensato. Al día siguiente de pronto vendrán un montón de deudas que ni sospechabas que estaban ahí, y te dejarán pelado a dia 4 de mes. Y así con todo. Que aburrimiento.

Si, hace poco dije eso de que "no hay que dejar de luchar" por nada que te interese. Pero coño, es que hay días que uno mira para atrás y sólo dan ganas de cagarse en todo lo que se mueve y en la pena negra.

¡¡UN PUTO POCO DE DESCANSO, QUIERO!!

Como ya cantó Yosi hace tiempo... "Otra vez a la rueda. Otra vez a empezar. Siempre la misma historia, cada día siempre igual"



PD.- Cómo me gusta quejarme...

Hay días y días

Hoy estoy de buenas.

Hay días y días, y hoy es uno de los que te levantas y da igual lo destrozado que estés, el sueño que tengas, que a día 9 solo te queden 90 euros de una nómina de 200 talegos, que el coche se caiga a pedazos o que lleves unas ojeras hasta los pies. Todo eso importa un poco menos.

Importa menos, porque anoche llegué a mi casa, abrí la nevera, y tenía cosas. Fuí al salón con mi flan rico y mi brick de leche, y vi lo que había sido una pista de baile. Me asomé a la terraza y aún estaba la mesa con restos del papeo. Fui a mi cama y seguía deshecha, y la sábana era un rebuño que aún guardaba su olor. Salí al balcón pequeño y me senté un rato a disfrutar del fresco de la noche sentao en pelotas -sí, que pasa, suelo hacer cosas de esas en mi casa- y me acosté, y me quedé dormido -esta vez justo después de mandar el mensaje- bajo las estrellas de mi techo soñando cosas bonitas.

Esta visto que la vida es una puta sucesión de olas, un día arriba otro abajo. Me gusta sentirme como en la canción de Robe: "Para algunos, la vida es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos. Yo, mas humilde soy, y solo espero que la ola que surja del último suspiro de un segundo me transporte mecido hasta el siguiente..."

Así que como ahora estoy en la parte positiva de la sinusoidal, me permito el lujo de poner un mensajito que me dio por escribir una noche, hace no tanto tiempo:

"Sonrisa, ¿qué haces en el espejo, en mi cara todo el camino?
Soy la ilusión, desbordando tu alma.

Escalofrío, ¿de dónde vienes así de pronto a mi mejilla?
Soy el beso que ella te manda cuando cierra los ojos y piensa en tí.

Lágrima, ¿por qué te asomas ahora al mundo?
Sol el miedo, que sale expulsado por la fe.

Alegría, hormigueo, deseo...
Amor... ¿eres tú?"

Destrozao

Estoy totalmente destrozaito.

Llevo dos dias durmiendo apenas hora y media por pegarme un atracón de curro que debía haber terminado antes.

Ahora se plantea finde con dos cumpleaños, y lo único que me apetece es irme a dormir. No quiero mirarme al espejo y ver mis ojos to rojos como me han dicho que están, pero cogería y me iría a la camita y a saber cuándo despertaba.

De hecho estoy dando cabezadas en el ordenata del curro. No es sano. No es sano no dormir. No es sano currar 11 horas. No es sano no comer -aunque a mi me este llendo bastante bien-. No es sano pagar la pasta que pago de piso. No es sano que hacienda me reclame ahora 1500 euros de impuestos del año pasado por culpa de unos empresarios mamones que solo me retenían el 2% mínimo...

Pero total, si me voy ahora a la cama, me tumbaré, intentaré cerrar los ojos y cuajarme, y no podré. Me abrazaré a mi almohada y daré 200 vueltas entre sábanas ya totalmente deshechas. Joder, y pensar que aquel día sólo tardé 3 minutos en quedarme roque abrazado a algo tan alucinante...

Mis ojeras. Esas si que son alucinantes. Siguiendo con la tradición familiar, y en honor a mi padre, conseguiré acaparar pronto el mote de "El muerto".

Me voy que es excesivamente tarde para estar en el curro. Buen fin de semana, y que quienes podáis, durmais. Yo voy a ver si convenzo a mi talismán del sueño para que se venga a mi cama...

Despertar

Hay muchas maneras de despertar. Una de ellas, es despertarte con la vena poética. A todos nos ha pasado alguna vez. Y resulta curioso, como cuando despiertas así, todo tiene mucha más miga al decirlo. Para muestra un botón:

"Suena el despertador y la luz, aún débil, me intenta sacar de la cama. Luchando por abrir los ojos me asomo al balcón y allá a lo lejos empieza a suceder:

Primero, un tímido rayo consigue saltar el horizonte. Luego el rayo se hace más y más grande y poco a poco es media luna despuntando, hasta que todo él lo supera, y ese gran círculo de fuego me deslumbra.

Yo, aún medio dormido, me sorprendo sonriendo al disco de levante, porque de algún modo lo comparo con tu magia y me recuerda a tus ojos.

Y de fondo, violines venecianos..."

Lo cual, dicho sea de paso, queda mucho más bonito que un simple:

"Esta mañana me he levantado y he pensado en tí"

Mentiras

Todo aquel que dice que no miente, está mintiendo. Todos sin excepción.

La mentira es parte esencial de la naturaleza humana. Vale que hay algunos que mentimos más que otros, y vale que hay quien dice mentir piadosamente, o para evitar males mayores, al igual que los hay que mienten por auténtico placer o por pura rutina de mentir por sistema -entre los cuales me he llegado a contar-

Pero aun así, hay gente que miente creyendose que no lo hace, y que es capaz de asegurar frente al mundo que es de las pocas personas sinceras que existen, y decir sin ruborizarse que "yo nunca miento"...

Esos son los peores

La justicia ¿Divina?

Hace tiempo solía decir que cada uno tiene siempre lo que se merece...

Hoy quizá me he dado cuenta de que realmente tengo lo que me he merecido siempre.

Y sólo estamos a día 4...

Adivina a quién le quedan sólo 120 euros en la cuenta, debe la cuota de la adsl del mes pasado, la de telefónica de hace 2 meses y además tiene que pagar aún el mes de luz y gas este mes...

Eso por no contar lo de comer durante un mes. A este paso llego a los 65 kilos en un par de meses.

¡Necesito prostituirme! ¿Alguna voluntaria?

Y sólo estamos a dia 4...

Almohada

Lo dije y no mentía: hoy voy a pasar frío durmiendo sólo. Llevo años durmiendo abrazado a una almohada, pero desde hace un tiempo se me antoja absolutamente fria e inútil.

Sigo durmiendo abrazado a ella, pero los sueños hacen maravillas...

El fin del gato

El gato, ya viejo y tan feo y gordo como siempre, decidió alejarse. Como todos los gatos, cuando lo que ven no les convence, éste gato había tomado la decisión de pasar una temporada lejos, para evitar su adicción a todo aquello que no le iba a sentar bien a su ya maltrecho y envejecido corazón.

Pero cuanto más se iba alejando, más iba mirando hacia atrás, y más ganas tenía de quedarse donde estaba. Los gatos, al fin y al cabo, tienen entre otras muchas características, la de la constancia -como revelaría su letra- o si prefieres llamarlo así: la imprudente insistencia.

Un gato, y muy en especial el Graymalkin, cuando se retira sólo lo hace para tomar aire, estudiar la situación desde una perspectiva ajena y por lo tanto más realista, y después decidir. Un Graymalkin tampoco renuncia fácilmente a lo que quiere.

Pero no olvides nunca que un gato no deja de ser un gato, y nunca dejará que sepas demasiado claro que necesita tus caricias. Sólo vendrá a por ellas cuando las necesite y no le veas venir.

Así pues, si este es realmente el fin del gato o si tan sólo está buscando aire, es algo que no sabrás nunca si no intentas saberlo. El Graymalkin tampoco se esconde porque se le ve deasiado, así que si tienes un Graymalkin cerca pensando en irse y no quieres que se aleje de tu lado, ve a por el y demuestrale que le necesitas cerca.

"¡Miau, miau!", dijo el gato gordo y feo...

Un domingo cualquiera en un portal -pedo, que conste-

"Crisol de sentimientos, marea de ideas. Quiero ser invisible y acercarme a la gente cuando no me ven. Me siento más fuera que dentro de éste mundo enfermo, ojalá estuviera loco.

No es miedo ni odio, sino certeza incierta de que soy lo que no soy, de que estoy donde no estoy. Quiero confiar en algo pero no confío ni en mi mismo -¿cómo confiar en lo que uno mismo no confía?-

Odio cuando mi cabeza sabe o cree saber, pero la vida me ha enseñado sólo a saber lo que creo o a creer lo que sé -¿acaso hay diferencia?-

Ojala fuera como esa gente que puede evitar sentir, o más bien hacer como si sus sentimientos simplemente no estuvieran ahí"

(no todas las ralladas son necesariamente buenas, ¿eh?)

El Quijote

... Y sucedió que, cuando el Hidalgo Caballero Don Quijote perdió su locura, yació en su lecho hasta que la muerte le alcanzó ...

El principito

El principito, un tio mu pero que mu listo, dijo una vez:

"Lo verdaderamente importante no se debe mirar con los ojos, sino con el corazón. Porque hay cosas que los ojos no pueden ver."

Desde que lo leí -esta mañana-, no quiero volver a ser una persona grande.

Estreno oficial del puto blog del Kali

Por fin y después de mucho tiempo, aqui esta el primer blog del kali, pa los visitantes del KiZio...

Espero que os mole y si no... os jodeis (pues tampoco esta aqui para molar)



-kali dixit, kali drinkit-