El enlatado de Ka, el Berliner (antes Shanghaines)

La furia del gato

El oráculo

En tiempos revueltos, en tiempos cambiantes, es el oráculo, el agorero futurólogo en quien los clanes y los pueblos buscaban algo de sentido en los renglones torcidos de las vidas.

Desde los más humildes o los más ingenuos abonados a los videntes telefónicos, hasta los Faraones más poderosos de los antiguos imperios han consultado antes o después los designios que algunos decían se reflejaban en las aguas, posos de café, o incluso vísceras de esclavos destripados.

Es el oráculo quien nos vaticina si mañana será un día negro o blanco, o tal vez gris, o quién sabe si verde o amarillo. Pero el oráculo no deja de ser sino un mero adivino en la mayoriía de casos de chiripa, cuando no embustero. Y a veces, sólo a veces, la predicción que le pedimos es de tal importancia que recurrimos al siguiente nivel de desesperación (rogar a Dios) para que no sea necesario recurrir al oráculo por ésta vez.

Yo quisiera que algunas decisiones no dependieran del capricho anímico del oráculo de turno. Saber a ciencia cierta -para variar- de qué color escampará mañana.

Nada

Decía Paulo Coelho en su libro El Zahir que es lamentable que nos dejemos llevar por el acomodador, que nos resignemos a aceptar las cosas de las que discrepamos sin intentar al menos combatirlas, llegando al extremo de ni tan siquiera plantearnos si son buenas o malas...

Pero a la hora de la verdad lo que me enseña una y otra vez la vida es que no hay otra que aceptar las cosas como se supone que son, y que todo intento por combatir esos estándares y luchar por aquello en lo que crees fielmente lleva sin remedio a la más profunda de las decepciones, al más negro de los vacíos.

Hoy borro todo mi weblog porque sencillamente tengo que olvidarlo sin más opción. Todo aquello que yo pueda opinar no sirve absolutamente para nada por la sencilla razón de que no importa, de que carece de cualquier valor. Las cosas suceden y suceden sin más alternativas, sin importar en absoluto si te gustan o no porque, símplemente SON, y "ser" conlleva una innegable cualidad de inmutable. Todo lo demás, las disertaciones sobre lo que "podría ser" o lo que "ojalá fuera" no son más que poesía difusa a su alrededor.

De todo el blog sólo puedo recuperar dos cosas: la de que soy un imbécil, por creer en tantas cosas, que no dejan de ser sino juegos, sueños que sólo sirven para entretener, para escapar temporalmente de la sucia y asquerosa realidad. Esa, y la de que hoy sólo quiero soñar que dejo de soñar para siempre, hacia el país de Siempre Jamás.

Mañana tal vez, cuando entierre todo lo que quiero, todo lo que creo, y todo lo que siento, cuando empiece a sumirme en la rueda de aceptar que las cosas son como deben ser y no como me gustaría que fueran, cuando deje de querer luchar por conseguir algo... en resumen, cuando mate todo mi ser, toda mi naturaleza y toda mi alma, entonces seguro que comprenderé lo que me negaba a ver, y comprenderé que las cosas son mejor así y que es por mi bien, en en ese momento tal vez pueda volver a ser...

¿feliz?

Rumbita pa tí

Cuando estoy contigo, ay, las horas se me hacen un segundo

Y es que yo miro tu boquita y sólo tengo rumba pa tí, porque no tengo dinero pero tampoco yo lo quiero mientras mi rumba, ay pueda ser pa tí

Y es que son las cosillas de mi querer, y es que a cualquiuera que se lo cuentes se queda mudo

Parece mentira pero mentira no eh, son las cosillas, ay de mi querer

-escúchala entera aquí-

Sueños

Sueños, sueños que son imposibles pero que no se van.

Sueños que se antojan siempre mejores que la realidad.

Huídas del día a día que nos ayudan a despertar con ánimo cada mañana.

En los sueños las envidias desaparecen, los imposibles no existen y la tristeza desaparece sólo con desearlo.

Pero a la vez son indómitos, vienen a su antojo y se nos llevan donde les place, juegan con nosotros para desaparecer inexorablemente al alba.

Sueños, proyectos de lo que pudiera ser o de lo imposible. Reflejo de lo que queremos y lo que tememos. El soñador que aún duerme con Peter Pan a su lado.

Si mi almohada pudiera hablar desvelaría mis secretos escondidos en mis sueños. Hoy soñé que soñaba, y al despertar sólo veo que quiero dejar de soñar para siempre, hacia el país de Siempre Jamás.

Y sin embargo

Y sin embargo, sigo creyendo a pesar de todo.

Yo soy imbécil

Soy imbécil,

- por creer en la magia
- por creer en almas gemelas
- por creer en señales
- por creer en brujas
- por creer en gatos
- por creer en la luna
- por creer en conexiones
- por creer en ayudar
- por creer en querer
- por creer en la alegría
- por creer en el destino


Juegos que distraen nuestra atención de las realidades, que nos entretienen en tanto que duran o que los queremos hacer durar.

A la mierda. No sé cómo he podido ser tan ingenuo.

Ni gatos, ni sonrisas, ni brujas, ni blog. Se acabó. Qué profundo e inconmensurable asco.

Geta

"Los Escorpio no necesitamos de la geta... estamos por encima de eso"

Una bonita mañana de Abril (y tú lejos de mí)

"I`m missing you", canta Des'ree en la radio mientras recojo tu casa.

Hoy sé que no nos echaremos nunca tanto de menos, que de una u otra forma siempre estaremos juntos porque, ¿quién entiende a un loco si no otro loco?

Cualquiera que sea el destino, nos une y nos mantiene cerca, aunque no sea a los 143,28 cm fijos, aunque hoy sea cerca y mañana lejos, aunque a veces no nos entendamos ni a nosotros mismos...

Porque aunque no seamos capaces de explicarlo con palabras, nuestros corazones y nuestras almas hablan ese lenguaje común de los signos, de señales y de la magia.

Sabes tan bien como yo que estamos hechos el uno para el otro, aunque a veces eso nos lleve a no soportarnos y odiarnos, pero siempre tendremos parte de uno en el otro.

Sé que, de entre todo el universo eres tú, por encima de todo, mi Otra Parte, y el Universo entero conspira para qué tú seas posible, separándonos para evitar que nos destruyamos, pero acercándonos después para que curemos el uno las heridas del otro.

Todas mis dudas son ya un recuerdo del pasado. No puedo negarle a nadie, ni a mí mismo, que cuando estás cerca me siento completo, aunque no estemos juntos, o precisamente por eso. Soy más yo, más capaz. Parece difícil pero por eso empiezo a entender lo que es amar, porque te amo, porque por tí, me amo.

Intenta huir... siempre estaré cerca de tí. ¡MIAU!

Coelho

De nuevo me ha pasado igual. No sé muy bien qué tendrá Paulo Coelho, pero no es la primera vez que un libro suyo llega a mis manos convirtiéndose en EL libro en EL momento. De alguna manera a veces he llegado al nivel de paranoia de pensar que lo ha escrito precisamente para que lo lea en este momento.

Sea tal nivel de paranoia, o símplemente las mismas señales de las que él habla en sus libros, lo cierto es que sus palabras llegan a lo más profundo de mi alma tocando los hilos precisos en el momento en que más lo necesito.

Hoy me ha desvelado la historia y el sentido de El Zahir, abriendo mis ojos -tal vez mi alma o al menos lo que queda de ella- a una nueva visión de lo que me rodea.

Esta noche duermo mucho más tranquilo, soñando -eso sí que no cambia- con mi Zahir, y deseando en secreto muchas cosas que poco importa si llego a cumplir, pues la sola existencia de dichos deseos más ocultos ya dotan de sentido esta vida.

Un par de frases que me han llegado de manera especial:

"El inspector dice que soy libre. Libre soy ahora, y libre era dentro de prisión, porque la libertad sigue siendo aún lo que más aprecio en este mundo [...] Libertad. Libertad para estar miserablemente sólo."

Y -sobre todo-:

"El amor es una fuerza salvaje. Cuando intentamos controlarlo, nos destruye. Cuando intentamos aprisionarlo, nos esclaviza. Cuando intentamos entenderlo, nos deja perdidos y confusos."

Dedicado a Mi Zahir...

Alcohol

Llevo 5 días seguidos emborrachándome. Es lo que tiene no tener nada mejor que hacer...

"No es que sea el alcohol la mejor medicina, pero ayuda a olvidar cuando no ves la salida..."



Y:

"Brindo por el alcohol, origen y solución de tooodos los problemas de la humanidad"

Un mal día

Hoy sencillamente es un mal día. Las cosas corrientes se tornan monótonas y la vida aparece ante mí como vacía de chispa.

Me pregunto si realmente he renacido la semana pasada y ésto es sólo una reminiscencia del pasado, o si tal vez todo sigue igual.

A lo mejor es tan sólo un mal día.

Hoy estaba sencillamente preciosa...

Crónica de un domingo negro

Cerré la visera mientras aceleraba en el desvío que salía a la izquierda del Stop. La carretera empezaba curveada desde bien pronto, y aunque más estrecha, no tenía apenas tráfico.

"Si sigo igual que el resto del día va a ser muy divertido" me decía mientras la gata iba subiendo, despacio en comparación con los cazas imperiales, de vueltas. "Un poco más de bajada y empezará lo bueno, la subida al puerto de Mijares. Dicen que allí arriba aún quedan restos de una calzada romana donde hace milenios ya sablaban en los peajes"

Aprovecho una pequeña cuesta abajo para adelantar limpiamente al único coche que veo y sigo flotando entre las curvas, constantes. Izquierda, derecha, izquierda, derecha... Me llena, todas salen bien y voy probando a descolgar ligeramente para no forzar tanto al tumbar. Noto si tumbo demasiado que los tacos no son muy buenos para rodar en carretera, porque a 90 kmh y tumbado al límite el culo de la gata se menea más de la cuenta.

El aire silba a mi alrededor mientras enlazo 3 curvas seguidas, y veo que todas son más o menos iguales. Me cuelo un pelín en una a izquierdas ciega, aquí tenemos montaña a la derecha y terraplén a la izquierda, pero basta con soltar el puño y tirar hacia la derecha para conseguir que la gata recupere el rumbo sin más percance. Qué placer.

Miro atrás y veo al compi Trojan siguiéndome cerquita y exagerando un poco más las curvas para tumbar más, debe ser un gustazo tumbar esa bicha...

Ante mi aparecen tres curvas enlazadas de visibilidad perfecta, derecha-izquierda-derecha, que me aventuro a hacer recto ya que veo que no viene nadie. "Serás mamonazo, estas cosas no se hacen" me grito a mi mismo mientras me acerco a la próxima, de derechas, bastante ciega. Reduzco a cuarta, 80, empiezo a tumbar, suelto puño, 70, encaro el vértice...



PERO QUÉ COÑ... ME CAGO EN LA PUTA

El vértice de la curva da paso al salir de la ceguera a una visión horrible. Ahí delante la curva se retuerce sobre sí misma haciendo una esquina de 90º a la derecha, una curva de 40 y gracias, más ciega que la anterior. Delante un murete, tal vez mojones, de piedra y hormigón.

Estoy vendido, ya puedo yo tirar y tumbar todo lo que quiera, por ahí no entro ni jarto de vino. No hay tiempo de pensar. En mi mente está terminando la palabra "COÑO" cuando intento frenar sin hacer el trompo del siglo. Enderezo un poco para no cruzarme y freno con decisión pero con tacto... ojalá fuera una BMW K1000 con ABS...

La rueda de atrás empieza a patinar y tengo que contravolantear para no dar un latigazo. Frenate ya, por Dios, ¡¡PARA!! Estoy en mitad del carril contrario, menos mal que no viene nadie de frente... Maldita curva, me he colado del todo... se me acaba la calzada, mierda, corazón hijoputa no te salgas ahora por la boca...

Intento desesperado dar un poco más de freno pero es tarde, está todo el pescao vendido y sólo empeoro las cosas cruzando un poco más la rueda trasera. No voy a poder controlarlo y todavía no ha terminado la palabra "COÑO" de formarse en mi cabeza.

¿Cuánto hace que ví salir de la ceguera esa curva asesina? No sé, quizá media centésima. Parece mentira lo rápido que se puede llegar a pensar con un buen bombazo de adrenalina...

¡PUM!

...

Silencio.

...

La delantera. ¿Ha sido la rueda delantera? Sí, creo que sí. Me parece que en guardarraíl. Pues ha sonado como una explosión. Qué curioso, nunca creí que de cerca sonara así. Uno espera un ruido metálico...

Estoy volando. Aún guardo -más o menos- la postura de la moto, pero la moto ya no está debajo de mí.

Estoy volando. Silencio. Mi cuerpo se ha alineado con el ras de suelo en el aire, pero sin perder la forma de la montura. ¿Puede desaparecer una moto de debajo tuyo como por arte de magia?

Estoy volando, sí. ¿Dónde está el suelo? Ladeo la cabeza y lo veo abajo, lejos, muy lejos... un terraplén, cada metro que avanzo el suelo está más lejos.

Ya está. Así se termina. Siempre te preguntas ¿cómo será mi muerte? pero nunca crees que llegará. Pero no cuela, esta vez la tengo ahí abajo. La gravedad es irrefutable, al menos sin motor ni paracaídas, cosas ambas de las que carezco.

Se acabó. Esta no la cuento. Sigo pensando pero mi cuerpo aún está en el mismo sitio donde miré al suelo y las rocas lejanas se me antojaron dientes dispuestos para el mordisco fatal.

Cómo quisiera ver a Mamen. Qué pena me dá que la última vez que hablamos fue en el plan que fué. ¿Podré verla después? Joder, cómo la quiero, después de todo. Adiós, alma gemela. Ojalá hubieras aceptado venirte a comer conmigo a Ávila hoy, habríamos venido en coche...

Pero me he venido en moto. Tanto me han gustado y tan poco tiempo la he disfrutado. Al menos he conocido gente estupenda. El pobre Trojan tiene que estar viéndome ahora, gritando impotente... el resto del foro lanzará V'sss al cielo y al foro en mi memoria...

Y toda la peña del curso de Monitor de Tiempo Libre... al final no hice las prácticas...

Todo, toda mi vida en absoluto, pasa por mis ojos, o mejor dicho, por mi cabeza. Tenían razón los que decían eso acerca de la muerte...



...



Abro un ojo. Veo el cielo entre las ramas de un árbol. Es un pino. Creo. Qué mareo. Nos hemos debido de quedar dormidos el Trojan y yo, a este paso llegaremos de noche a Madrid.

Estoy cuesta abajo con la cabeza por debajo de los pies, a quién se le ocurre tumbarse así. Sin duda por eso tengo este mareo. Me levanto y veo el casco cayendo al suelo. Tal vez estaba ahí ya. ¿Y la visera? ¿Dónde se me habrá caído?

Subo apenas 3 o 4 metros y me recuesto esta vez con la cabeza por encima y dejando que el sol de la tarde me de en la cara. Oigo un ruido contínuo, como un claxon. Mi moto, debe ser mi moto. Joder, ¿qué ha pasado aquí? Cómo me duele la mano izquierda...

De repente está Trojan hablándome al lado, está muy preocupado. También hay más gente, a la que no conozco. Ese tiene pinta de motero. Y ese de picoleto. Creo que no nos habíamos dormido... me parece que ya sé lo que ha pasado...

Todos me miran preocupados. "Tranquilo chaval, ya vienen a por tí" A lo lejos oigo una sirena de ambulancia. ¿Tranquilo? Estoy genial, señor agente. Empiezo a sonreir...

Aparecen dos chicas que no estaban antes, con pinta de médicos... Me tocan por todos lados y una con acento balear me quiere cortar la chupa de cuero. -"Por favor, la chupa no, que es un regalo" - "¡Joder con los putos moteros siempre igual, sólo les preocupa su chupa y su moto!" - "A ver, es que para precuparse por mí ya habéis venido vosotros, ¿no?". El picoleto me rie la gracia y dice que si tengo buen humor es buena señal. ¿Buen humor? Tronco... ¡¡¡ESTOY VIVO!!! ¿Aún no lo comprendes? Vivo, y además he andado yo sólo... estaba muerto hace un ratito y resulta que sólo me duele la mano... ¿Qué humor quieres que tenga?

Me sacan la chupa sin cortarla. Voy gritando a Trojan dónde están mis papeles de la moto. Voy respondiendo a todo lo que me dicen los médicos mientras me van quitando ropa y poniendo cosas. Me suben a una camilla, a una ambulancia, con un collarín horrible.

Llego al hospital. No se me cae la sonrisa de la boca. Me empiezan a hacer placas y pruebas. Pido a una enfermera que me coloque el móvil en el oído y marque para avisar a familiares... gracias Trojan por meterme el móvil en el bolsillo cuando me subían a la ambulancia. Gracias por demasiadas cosas tronco.

Pido que marquen. Mamen. Hola niña... ¿sabes qué?

Empiezo a llorar. Estoy vivo...

Es lo que es, hay lo que hay

Ayer caí en la cuenta de muchas cosas. No quiero perder el tiempo pensando y pensando en qué ha sido o qué será. Sólo quiero ver lo que es, lo que hay.

Gran parte de lo que es, y de lo que hay, se lo debo a una persona. Y no es justo en absoluto que ahora sólo piense en lo malo, porque lo bueno da 200.000 vueltas a lo poquísimo malo que haya podido encontrar.

Ayer caí en la cuenta de que, nos guste o no, sepamos llevarlo mejor o peor, algo nos une a través de la vida sin remedio. Cada poro de mi piel, cada pensamiento, cada sueño, me lo dicen y me lo repiten:

Somos almas gemelas.

Y no voy a dejarte caer en el pozo de tristeza bajo ningún concepto, porque como ya caí en la cuenta hace tiempo, cuando dos almas son gemelas, la una necesita que la otra sea feliz, para poder serlo.

Mi alma no estará tranquila hasta que te vea sonreir de nuevo, como en los mejores momentos. Porque tú te lo mereces.

Es una promesa.