Martes, 24/07/2007 @ 05:28 AMIt's goneUna tarde cualquiera. Trabajo en el portátil. La tele haciendo ruido de fondo para romper la sensación de soledad. Un bol de patatas fritas y una cocacola como única compañía.Una llamada inesperada. Conversación de barcos. Propuesta para la noche, nada concreto, dar una vuelta y ver qué hacemos. Dudas. Temores, a la indiferencia o a la diferencia, nunca se sabe a qué más. Cita. Seguir currando. Padres dando la brasa con temas intrascendentes. Grisom y Warrick en la tele. El trabajo que no se termina. Hora de la cita. Tarde para variar. Llamada para avisar. Más tarde. Más brasa. No más llamadas para avisar. Al final, prisa. Mensaje de camino al coche: "¿Dónde estás, tronco?". Llego al portal. Todo distinto, todo igual. Baja. Todo distinto, todo igual. Sonrisas que esconden dudas, temores. Tensión enterrada bajo la intención de hacer de ésto algo normal después de todo. Más charla de barcos. Risas que desvanecen la tensión. Visitas a cajeros e historias sobre China. Cena en un mejicano. Exceso de nachos y de guacamole. Más risas, más distensión. Y los temores desaparecen. Por un instante de duración indeterminable, algo en el mundo cambia. Planos astrales que giran sobre sí mismos alterando la realidad y revolviendo el universo. El mejicano da paso al Café Madrid y sus mojitos. Una versión del "Fly me to the moon" detiene todo y me transporta lejos, muy lejos. Más horas de hablar (¿o fueron minutos?) y el universo sigue cambiando alrededor. Durante un tiempo que se perdió en las entrañas del mismo tiempo dos almas vuelven a tocarse, recuerdan que una vez fueron gemelas, se acercan y comparten sus secretos, sus miedos, sus esperanzas. Un brillo en los ojos que no veía desde hace mucho. Y de la misma manera en que vino, poco a poco desaparece, de la misma manera que los sueños se desvanecen. Todo se reduce a un recuerdo. Se diluye en el pasado limpiamente, sin dejar heridas ni dolor, pero con la certeza de que este destello era un último adiós. Acompaño a casa. Charlas que se van transformando de nuevo en intrascendentes. Sueño. Me voy a dormir. Abrazos fríos. Pequeña. Mensaje de despedida. Vacío. Inútil. Encogimiento de hombros. Dos besos. Fríos. Vuelta al coche. Sin mirada atrás. Sin mirada atrás. Hasta siempre. Lunes, 23/07/2007 @ 06:54 AMHot Pot"Stirring the pot of yesterday's love lacks the flavor of cooking up a brand new recipe."-Extraído de un horóscopo online-
Lunes, 16/07/2007 @ 06:51 PMNombresEn nuestro mundo no sabemos vivir sin nombres. Desde el día en que nacemos necesitamos asignarnos un nombre como seña de identidad, como relación unívoca de nuestra persona con algo que, sin definirnos en absoluto, nos va a identificar durante el resto de nuestras vidas.Unas vidas durante las que necesitaremos los nombres para comunicarnos, para entender todo aquello que nos rodea, todo aquello con lo que podemos interactuar en mayor o menor medida. Después, en un momento dado, por alguna razón que desconozco, aparece el miedo a los nombres. De repente nos parece como si una situación, sólo por llamarla de otra manera, dejara de ser tal situación. Casi sarcásticamente las cosas se convierten en políticamente incorrectas sólo por nombrarlas de forma diferente, o los conceptos que siempre han existido se transforman en actuales por arte de magia al darles nombres nuevos (en su mayoría convertidos del inglés o inventados con finales en "-ing"). Así sucede que ya nadie sale a correr a la calle mientras el Decathlon se forra vendiendo productos para el jogging (o el footing, que es peor). O aquellas reuniones que tenían los empresarios han quedado desbancadas por los "meeting", que son mucho más productivos. Claro que es normal, ya que ahora son MBA's y no empresarios. Pero la cosa no se reduce a detalles pejigueros sobre el idioma. En un montón de ocasiones en nuestra lengua natal podemos ver los mismos asuntos, casi siempre motivados por lo que resulte más políticamente correcto. Por ello los negros son ahora gente de color, los asilos residencias, y un montón más de excusas -que es al fin y al cabo todo el barullo- para no llamar a las cosas por su nombre. Por alguna razón en mitad de todo el proceso de necesitar nombres para referirnos a las cosas, nos negamos a utilizar aquellos de los que disponemos, como si sólo por usar otros la cosa cambiara. Al final, todo son excusas. Porque en el fondo, por mucho que queramos mirar a otro lado y negarnos a llamar a las cosas por su nombre, sabemos que lo son. Y cuanto más nos obcecamos en no llamarlo de esa forma, más se convierte en eso mismo. Sólo que al final esa manía por negarlo se volverá en nuestra contra. Lunes, 16/07/2007 @ 06:57 AMXibanyaEn Chino los nombres de los paises resultan de lo más curioso. Debo decir que nunca me ha gustado que en un idioma se cambie el nombre de un país, de la misma forma que no me gusta que me llamen de otra forma sólo porque en el idioma de mi interlocutor haya un nombre parecido al mío.El caso es que aquí la mitad de los países se llaman, literalmente, país (guo). Así se forman nombres tan pintorescos como Zhonguo (China, o país del medio), o Meiguo (Estados Unidos, que váyase usted a saber por qué, se denomina literalmente "país bonito"). Otros, sin embargo, reciben el nombre que más se parezca al original pronunciándolo en chino. Ejemplos de este porte resultan Aodaliya (Australia) o la que da título a este post, Xibanya (España). Conviene hacer incapié en que las "b" se pronuncian casi como "p", por lo que ibanya se pronuncia prácticamente "sipanya". Y toda esta parafernalia psicotrópico-lingüística sólo viene a cuento de que, el próximo día 21 voy a España de nuevo, una semanita, para sellar un papel que permita que todos los españolitos continuéis invirtiendo en mi estancia en Shanghai. Gracias de corazón a todos :) Domingo, 15/07/2007 @ 04:36 PMPsicólogosLlevo toda mi vida oyendo una coletilla que me saca de mis casillas "¿No sabes arreglar esto del ordenador? Pues vaya mierda de informático". Como si el hecho de ser informático te diera el conocimiento absoluto sobre cualquier tipo de aparato que funcione con electricidad. Pero además con la obligación absoluta de resolver todos los problemas que dichos aparatos puedan dar al resto de seres humanos.El caso es que nuestra profesión es algo bastante cómoda porque, por norma, para la mayoría de problemas que te surgen en tu vida relacionados con ese área, sabemos encontrar las soluciones. De igual forma que un fontanero nunca requiere los servicios de otro para arreglar las cañerías rotas de su casa, o el ebanista no contratará nunca los servicios de otra persona para arreglar los muebles de su casa. Sin embargo hay profesiones en las que esto no es tan independiente. Hace unos días hablaba con una amiga que está pasando una mala época en lo personal, y como suelo hacer siempre, allí estaba (por internet, claro, que me pilla muy lejos) echándole una mano en lo posible, tratando de encontrar lo que le traía tan de cabeza, buscando soluciones, o que por lo menos estuviera tranquila y a gusto. Durante aquella conversación, me volvió a decir -como tantas veces me lo han dicho en mi vida- que por qué no dejaba la informática y me hacía psicólogo. No sé hasta qué punto podría ayudar de verdad a la gente con sus problemas, pero lo cierto es que a aquellos que considero mis colegas me esfuerzo al máximo por escucharles, que la mayoría de las veces es lo único que les hace falta para recibir ese empujoncito que les haga salir del hoyo. El caso es que después de hablar con ella me puse a pensar... Y si un psicólogo tiene un problema con lo que es su especialidad, pero en su propia "casa", es decir, en sí mismo... Así que aquí os dejo otra Farlopa(tm), que hace mucho que no pongo ninguna, cortesía de una colega que prefiere permanecer en el economato: ¿A quién acude un psicólogo cuando tiene
problemas psicológicos?
Jueves, 12/07/2007 @ 09:20 AMPortions for foxesI keep on talkin' trash but I never say anything And the talkin' leads to touchin' and the touchin' leads to sex and then there is no mystery left And It's bad news Baby I'm bad news I'm just bad news, bad news, bad news I know I'm alone if I'm with or without you but just bein' around you offers me another form of relief When the loneliness leads to bad dreams and the bad dreams lead me to callin' you and I call you and say "C'MERE!" And it's bad news Baby I'm bad news I'm just bad news, bad news, bad news And it's bad news Baby it's bad news It's just bad news, bad news, bad news 'Cause you're just damage control for a walking corpse like me - like you 'Cause we'll all be Portions for foxes Yeah we'll all be Portions for foxes There's a pretty young thing in front of you and she's real pretty and she's real into you and then she's sleepin' inside of you and the talkin' leads to touchin' then touchin' leads to sex and then there is no mystery left And it's bad news I don't blame you I do the same thing I get lonely too And you're bad news My friends tell me to leave you That you're bad news, bad news, bad news That you're bad news Baby you're bad news and you're bad news Baby you're bad news and you're bad news I don't care I like you and you're bad news I don't care I like you I like you -Rilo Kiley, "Portions for foxes". Sacada de la
BSO de Anatomía de Gray y puesta aquí por variar de la
gramola-
Lunes, 09/07/2007 @ 06:36 AMCambios y más cambiosEs curioso como en apenas unos días puede cambiar de arriba a abajo el mundo que te rodea. Este fin de semana me han dicho que los 3 gatos que tengo en acogida los van a adoptar, así que me quedan 2 semanas con ellos. Además parece que he conseguido un curro, ahora falta saber si da para vivir, es de traductor técnico de inglés a español, como es en plan freelance dependerá de mi capacidad de currar en casa, aunque necesito urgentemente poner internet o me moriré con el aire acondicionado del Moon River (el garito donde vengo a conectarme, que para 10 minutos vale pero para más de 1 hora te mata de frío)Todo gira muy deprisa, en apenas un fin de semana todos los planteamientos pueden cambiar por completo, hacerte incluso romper promesas o intenciones, y como dice una amiga mía, al final todo se reduce a excusas. A las excusas que nos damos para llamar a las cosas de una u otra manera, a las excusas que nos ponemos a nosotros mismos para hacer o dejar de hacer. Excusas para no pensar en el pasado, para eludir un recuerdo o para encerrarte en él. O incluso, excusas para no querer estar con alguien. Sábado, 07/07/2007 @ 05:57 AMCelosCelos. Siempre me ha hecho gracia esa palabra. Siempre me imagino a la persona con celos como un muñequito peleando por escaparse desesperadamente de una bola de papel celo que lo envuelve. ¿Por qué se llaman celos? ¿Por qué el papel celo se llama igual? Creo que podría hacer una Farlopa(tm) con ésto.Recuerdo la primera vez que sentí celos en mi vida. Estaba con Bea y aquello era de lo más normal en nuestra vida. Recuerdo aquella sensación como si fuera algo habitual, lo normal, lo suyo de una relación. Como si no pudiera existir una cosa sin la otra. Recuerdo como aquello se volvió contra mí en aquél mismo momento. De pronto lo que valía por un lado no valía por el otro, sus celos eran normales y los míos totalmente infundados a la par que molestos. Molestos. Creo que es un adjetivo que se queda muy corto. Recuerdo también la vez que peor lo pasé por celos. No fue la vez en que más fuertes fueron los celos, más bien fue la vez que peor lo pasé por las personas que implicaba. Mi novia en aquel momento y uno de mis mejores amigos. Mamen y Rafwer. Dos personas a las que quiero mogollón, y de repente no podía verlos juntos. Era ridículo. En aquella ocasión sentí cómo todo mi estómago se daba la vuelta dentro de mí, mezcla del asco y los nervios. Asco por mí mismo, porque lo peor de aquella situación era ser consciente en el fondo de lo ridículo de la misma. La lucha interna entre el subconsciente celoso y el subconsciente racional. Las hostias entre los sentimientos y el amor hacia esas dos personas. El odio a mí mismo por sentir aquello. Pero recuerdo también que por más que lo intentaba no podía evitarlo. Era como si un lago se desbordara dentro de mí y por más que quisiera contenerlo no había manera. Ningún dique de contención era suficiente, ningún ejercicio de autocontrol valía. Y eso sólo hacía que me diera más asco a mí mismo. De aquello no me queda el recuerdo del miedo a perder a mi novia, ni la rabia por las sospechas que en algún momento pudieran parecer fundadas. De aquello sólo queda el asco por mí mismo, la rabia por no poder controlarlo, por ser algo que he odiado siempre y que de repente me superaba. La impotencia por esa superación. Recuerdo la última vez que sentí celos. La misma lucha interna entre lo que mi cabeza me decía y mis intestinos me decían. La misma sensación de asco constante, la misma búsqueda en todo segundo de algo a lo que dedicar mi atención para no tener que odiarme a mí mismo. La espiral de asco que iba creciendo a cada segundo que mis tripas se revolvían pensando en esa sensación. Quisiera creer que es algo que puedo controlar. Quisiera poder controlarlo, evitarlo, ponerme una vacuna que me haga no ser imbécil, que evite ese revuelto de tripas que hace que todo mi ser se revuelva contra sí mismo. Quisiera poder tumbarme y mirar las nubes en un cielo azul, respirar tranquilo y saber -como sé- que no pasa nada, tener presente lo que importa, dejar volar al infinito ese miedo que genera asco. Esa última vez los controlé bastante. En comparación con otras, claro. Pero no lo suficiente. El asco siguió allí. El odio por mí mismo también. El miedo a estropearlo todo por esos celos: ese es otro grano que colmaba un saco ya desbordado. El asco y el miedo, mezclados en una dosis mortal. La próxima vez prometo envolverme a mí mismo en una bola gigante de papel celo y lanzarme rodando cuesta abajo por alguna calle, rebotando entre los coches, las paredes, las bicis. Espero que así desaparezca esa sensación de estar apunto de vomitar. Martes, 03/07/2007 @ 08:24 AMGatosPues sí, tengo gatos. Sabía que de entre todos, Krups no iba a dejar pasar ese detalle por alto ;)Son 3 gatitos de unos 8-9 meses en acogida, de una asociación protectora de Shanghai, la SCAA y son una pasada. Hace más de un mes me apunté en el programa de casas de acogida (foster) de la SCAA y un buen día recibí la llamada de una chica canadiense que volaba a su país al día siguiente, y que tenía 3 gatos de acogida de la SCAA que necesitaban un hogar. Esa misma tarde apareció en mi casa con un transportín, una mochila con sus cosillas, y 3 bolitas de pelo: dos blancos (un macho y una hembra) y una atigrada. Estos son (casi) los únicos capaces de hacerme sonreír últimamente: Kippie (el vago regordete) : Annie (la más tímida) : Tiger (la espídica que a pesar de su nombre es hembra) : Y aquí, los 3 sopas en mi sofá. ¿No son adorables? Y ahora os dejo, que me toca llevarlos al veterinario. Martes, 03/07/2007 @ 07:51 AMFantasmas in the nightA veces me siento como un fantasma, transparente, como si la luz pudiera verse a través de mi cuerpo convirtiéndome en una nube etérea de algo que no se sabe muy bien si está o no ahí.La gente no me habla, le pregunta a otros por mí o no se atreve a preguntar directamente si tiene una duda. Le cuentan a otros sus problemas conmigo cuando los tienen, me ignoran deliberadamente a la hora de enviar invitaciones a eventos, y lo que peor llevo, me otorgan en lás absoluto silencio por respuesta cuando digo, propongo o pregunto algo. ¿Por qué? ¿Qué hace que la gente no se digne a darme una pregunta o una respuesta? ¿Acaso ahora les doy miedo? ¿Acaso represento un peligro? ¿O tal vez soy sencillamente ignorable como si de un insecto se tratase? ¿Qué hace que un amigo de la infancia demuestre haber perdido la confianza hasta el punto de contarle a otros sus problemas contigo? ¿Qué provoca que la gente que me pide una propuesta me devuelva la callada cuando se la envío? ¿Qué puedo haberle hecho yo a una persona que apenas me conoce de vista para ser el único español excluído de sus invitaciones? ¿Qué hostias le pasa al mundo conmigo de repente? No me consuela comprobar que no soy el único cuando un colega me pregunta a mi lo que debería preguntarle a su ex. No entiendo por qué la gente se vuelve tan imbécil como para terminar siendo incapaz de preguntar las cosas a quien deben. Maldigo a todos los creadores de fantasmas. Domingo, 01/07/2007 @ 03:50 PMNi hao ma?¿Cómo estás? Todo el mundo me pregunta eso últimamente, incluso mi madre por teléfono lo hace con un tono de duda cuando hablamos de barcos. Y siempre, invariable, la misma respuesta automatizada para que suene convincente, para que no quede resquicio alguno de duda sobre la veracidad: "la pasta, cosas de la pasta".Siempre la pasta. Ignoro si es así en todo este país "comunista" o si sólo es en esta ciudad. En realidad supongo que es así en todo el mundo. Sólo la pasta mueve las cosas, incluso los ideales. No sé qué responder concretamente a ese "ni hao ma", y no es cuestión de barrera idiomática. Es sencillamente que no tengo una respuesta correcta. Tengo desde hace tiempo una sensación que crece en mi interior, que se despertó un día al salir de mi casa, cuando una pregunta surgió de mi cabeza: "¿Qué hago yo aquí?". Me come una sensación feísima de dejadez, los planes de la gente (más bien la propia gente, en realidad) no me atraen, y me siento incapaz de mantener conversaciones de más de 10 minutos y que no sean de barcos, de lo difícil que es conseguir curro en esta ciudad, o en el mejor de los casos, de mis gatos. De repente tengo menos habilidades sociales que un oso panda. Y todo esto se acaba convirtiendo en desidia, desánimo, desgana y otra serie de cosas que, empezando por "des", no pueden significar nada bueno. Hace cosa de un mes me dió por pensar que la comodidad me incomoda, que cada vez que llego a algún punto, a alguna de las "metas volantes" que me he ido fijando en la vida, todo me empieza a cansar, a agobiar, a perder repentínamente el sentido que alguna vez tuvo. El caso es que por una cosa o por otra, sea la falta de curro o la tendencia suicida a sentir que algo falta en mi vida, me siento desplazado (no por nadie, sino por mí mismo), fuera de lugar, extraño. Un punto insignificante en medio del lugar equivocado (o de ninguna parte). Y me entran ganas de huír. Huír... pero, ¿a dónde? ¿Persiguiendo qué? Estoy cansado de huír sin rumbo. De huír de nada. Tal vez el problema es precisamente esa falta de rumbo. ... ¿He dicho ya que echo de menos mi moto? Viernes, 29/06/2007 @ 04:44 PMEn el metroA veces veo un millón de vidas paralelas pasando por delante. Imaginaciones sobre qué hubiera sido de tal cosa si hubiera hecho cual otra, castillos en el aire, cosas pendientes que sólo existen en mi imaginación, a veces por tan solo unos segundos...Un cruce de miradas en el metro es suficiente para desatar una historia que sólo vivirá en un mundo de fantasía, de "quizás"... de mentiras, a fin de cuentas. Después el metro para en tu estación, te bajas y el mundo te sacude para despertarte, para hacerte volver a su realidad, y sales de tu ensueño una vez más pensando cómo te gustaría que aquellos mundos de fantasía fueran, al menos una vez, el real. Jueves, 28/06/2007 @ 04:35 PMCosas pendientesMe gusta la palabra "pendiente". Como los que le regalas a una chica que te gusta, o como las cosas pendientes de un hilo, o aquellas que te quedan por hacer, o las asignaturas que te quedaban para el curso siguiente...El caso es que todos tenemos cosas pendientes, y la mayoría de ellas se perderán en la memoria de la humanidad como cosas pendientes, cosas que nunca llegaron a hacerse y se quedaron allí, suspendidas de un hilo o de una oreja por un alambre que desean escalar para poderse decir en su oído. Sea como fuere, yo llevo un tiempo desconectado de mi blog, y tengo muchas, muchas cosas pendientes por contar. La razón no es otra que mi primer parásito chispas: Rafita. Y en este momento viene lo de explicar el parasitarismo. Entre la comunidad de expatriados en este país existe el término parásito sólo para ser aplicado a aquellos colegas o menos colegas que vienen una temporada a quedarse en tu casa, comerse la comida de tu nevera, hacerte gastar más pasta de la que te queda en las constantes juergas de sus vacaciones (sin importar que tú, aunque no sea mi caso, estés currando todos los días), pero por qué negarlo, también a alegrarte un poco la vida sacándote de la rutina espesa de las relaciones personal-laborales de esta jodida sociedad enferma en la que la pasta lo significa todo. Y en esas que el Rafita, aprovechando la pasta que le dieron por su despido improcedente, se vino a hacer las chinas. Dos semanas en las que he podido acompañarle menos de lo que me gustaría, por asuntos de lo que podría ser mi primer curro relevante en china, pero dos semanas en las que he podido disfrutar de nuevo de la compañía de un colega de los de toda la vida, y eso como la mastercard, no tiene precio. El Martes se volvió para España, y de alguna manera mi casa se convirtió en un sitio un poco más vacío, a pesar de mis nuevas compañías... Pero eso, como decían al final de Conan el Bárbaro, "es otra historia..." Sobre Londres, sencillamente la cosa se fué a la mierda. Esa manía de mi madre de repetir doscientas veces que me saque el título de Inglés, un día me pasaría factura. La falta de ese título anuló mi candidatura. Así que al final, se quedó en una de esas cosas pendientes que siempre serán eso, cosas pendientes. Miércoles, 20/06/2007 @ 03:29 PMEsperar"El que espera, desespera, dice la voz popular"No recuerdo de quién era ese poema ni cómo sigue, pero siempre recuerdo esa frase. El que espera desespera por vivir atado a esa espera, a pesar de que la esperanza siempre se dice que es lo que nos mantiene en pie, lo último que se pierde. Dice Meredith Gray en uno de sus discursos de voz en off que las esperanzas son aquello que nos llevan a empezar un proyecto, que nos animan a mirar adelante, pero que las cosas inesperadas son en cambio las que nos hacen vivir. Otra frase muy recordada al respecto es aquella de "no te puedo tener esperando", la cual viene muy a cuento con aquello del desesperar. Lo cierto es que no se si el que espera desespera, pero sí sé que esperar no es aquello que estoy dispuesto a hacer, no en el sentido que normalmente se entiende por esperar, ya que creo que el que no persigue aquello que espera, ese sí que desespera. Jueves, 14/06/2007 @ 05:53 AMColoresTodos los días grises tienen un montón de colores-Esta mañana, en mi ducha-
Jueves, 14/06/2007 @ 05:50 AMOdioSiempre he dicho que lo que más odio en la vida es la falta desinceridad.Hoy me he dado cuenta que hay otra cosa que odio casi tanto como eso: Que el agua caliente se me corte a mitad de ducha. Domingo, 10/06/2007 @ 06:13 PMSexoCuando acabo en la cama con alguien siempre me pasa una de dos cosas:La más normal es cuando cierro los ojos con el secreto deseo de que, al abrirlos, esa persona haya desaparecido mágicamente. Sin embargo esa magia no existe, y siempre hay un "¿Qué haces aún ahí que no te has ido?" Otras veces -las menos, lamentablemente-, no quiero cerrarlos por si acaso al abrirlos ha desaparecido, y me abrazo como un koala intentando perderme en sus ojos. En ese momento es cuando sé que me he enamorado. Domingo, 10/06/2007 @ 02:10 PMFelicidad"Felicidad, qué bonito nombre tienes" dice la canción. Pero nadie canta a su forma. Nadie puede definir exáctamente qué es, cómo es, cómo se consigue. Ni siquiera vale la misma para unos que para otros.La mayoría de la gente se pasa la vida entera buscándola sin tener apenas una remota idea de qué significa para ellos, de dónde encontrarla. Casi siempre suele estar en los lugares menos esperados, en los detalles más pequeños, aunque esto pueda sonar a convencionalismo, a frase de revista de quinceañeras. Por lo general, esa felicidad termina apareciendo en lo fácil. Lo malo, lo complejo de nuestra naturaleza, es que cuando conseguimos lo fácil, tendemos a acostumbrarnos a ello, y por eso las cosas que nos hacen felices pueden llegar a dejar de hacerlo. Hay gente que no se da cuenta de que algo le hace feliz hasta el momento en que ese algo desaparece, o se aleja. Otros, por el contrario, se dan cuenta cuando lo recuperan. Yo suelo perder el horizonte de lo que me hace feliz, pero de cuando en cuando me paro a pensar, recuerdo todo, cada compromiso, cada apuesta, cada detalle, cada brillo en los ojos, cada complicidad y cada minuto en que mi vida ha sido, sencillamente, fácil. Es lo que más feliz me hace, aunque siempre falta algo o como se suele decir, no se puede tener todo. Y la maldita naturaleza humana nos lleva siempre a fijarnos más en lo que nos falta que en lo que tenemos. Adoro lo que tengo. Adoro disfrutar de ello. Y si alguna vez me ves sufriendo por aquello que no tengo, no dejes de ayudarme a hacer focus. Viernes, 08/06/2007 @ 11:58 PMImágenesComo hay muchas quejas al respecto de la imagen de ahí abajo, he decidido hablar de eso, de imágenes.Imágenes como la que he visto hoy, esa media luna enrojecida, grande a pesar de estar partida en dos, colorada a pesar de estar tan lejos (y tan cerca) de su otra mitad. Imágenes que como esa, traen más imágenes a mi memoria. Un océano de recuerdos pasando delante de mi imaginación en forma de imágenes pasando a toda velocidad. Como si fuera una película. Martes, 05/06/2007 @ 07:14 AMKali 1 - Muelas 0Aún tengo que remontar el 2-0 de la ida, vamos, que aún tienen que sacarme otra muela y empastarme otra, pero de momento he aquí una foto de pésima calidad del desastre que tenía en la boca y que el majete Dr. Chen me ha extraído a un precio ridículo...Lunes, 04/06/2007 @ 08:04 AMEl ríoCierra los ojos, déjate llevar, vente conmigo...Estás en mitad de un bosque, donde todo huele a verde, a tierra húmeda, a aire limpio. Los árboles no son demasiado densos y la luz del sol lo inunda todo, lo convierte en un lugar agradable para perderse, para pasear durante horas. Por todos lados oyes el trinar de los pájaros, la hierba pisada por algún animal que pasea cerca, pero sólo te infunde un sentimiento de que todo está en su lugar, en orden, en paz. Andas entre los árboles sin seguir un camino establecido. Lo creas tú misma, decidiendo a cada árbol por qué lado bordearlo, qué dirección tomar, dejándote envolver por la naturaleza, por su manto mágico de vida, su tranquilidad. Cada árbol que dejas atrás tiene una historia a sus espaldas, una larga vida observando tranquilamente este sitio, guardando los caminos escondidos, sirviendo de guía para muchos animales, de hogar para otros, susurrandole al viento historias para que las lleve tan lejos como pueda, intentando que otros como tú vengan por estos parajes. Y sigues andando, adentrándote en el corazón del bosque, recorriendo todos sus rincones, haciendo tu propio camino que nadie más recorrerá nunca, no igual que el tuyo, atenta a cada sonido, a cada olor, a cada color. Andas sin saber, pero sobre todo sin preocuparte, la dirección en la que vas. Hace ya muchos árboles que ese tipo de preocupaciones se quedaron demasiado lejos para escucharlas, y su recuerdo es tan sólo un eco en tu memoria. Un eco tapado cada vez más por el sonido agradable de agua sobre rocas, un sonido que llevas escuchando un rato, que llama tu atención, hacia el que te diriges curiosa. Unos árboles más alante empiezas a vislumbrar un claro en el bosque, y el olor a humedad se hace cada vez más claro, mas fuerte, llenándote y llamándote a buscarlo, hasta que descubres entre tanto verde un río de agua clara, reflejando la luz del sol como si fuera un espejo. Y descubres que ese sonido que ahora lo llena todo proviene de una cascada enorme que queda a un lado, una caída de agua en forma de cola de caballo que termina estrellándose abajo sobre un lecho de rocas suavizadas por el constante rodar del agua sobre ellas. Te asomas a la cascada sin miedo, sintiéndote segura en este mar de tranquilidad, dejando que el olor a agua rompiendo contra las rocas te llene por dentro, limpiándote. Dejas que el vértigo se convierta sólo en un recuerdo envuelta en el sonido del agua que sube desde ahí abajo, y entonces miras hacia el otro lado, hacia donde viene el agua. Ves cómo el río se retuerce entre los árboles del bosque, creando (él sí) su propio camino, inmutable en apariencia, pero tan cambiado a través de los años. Te imaginas remontando el río, viendo todo aquello que éste agua que cae al fondo de la cascada ha visto antes de llegar aquí, encontrándote otros ríos que confluyen en éste, que lo alimentan, que significan caminos alternativos mientras sigues imaginando que remontas río arriba. Y subes más y más, haciéndo el río cada vez más estrecho, cada vez menos caudaloso. Dejando poco a poco el bosque atrás, subiendo montaña arriba por un camino cada vez más escarpado, cambiando árboles por matorrales y más arriba matorrales por rocas, convirtiéndote en arroyo, aparentemente insignificante, pero sabiendo en lo que se convertirá más abajo. Te dispersas filtrándote entre las rocas, en la tierra, convertido en hilillos de agua pura, cristalina, hasta fundirte con la nieve que vive en la montaña. Y desde esa altura miras abajo, ves el mundo a tus pies, puedes imaginarlo todo, puedes ver el curso remontado, cómo se mete de nuevo en el bosque, como se pierde entre las ramas de tanto verde, cómo llegas hasta esa cascada... y allí te ves, de pie junto al río, mirando ensimismada hacia arriba, ensoñada con el viaje que acabas de hacer, y de un vuelo vertiginoso vuelves desde lo alto de la montaña hasta la cascada. Parpadeas por fin, como si hubieras despertado de un sueño, con una sonrisa en los labios, y mirando el agua que pasea delante de tí, decidida a precipitarse cascada abajo. Y de nuevo te imaginas transportada por ella, saltando al vacío sin miedo, dispersándote en el aire para estrellarte contra las rocas, acariciándolas para hacerlas más suaves, rehaciéndote de nuevo abajo de cada una de tus gotas, para seguir tu camino hacia delante, siempre hacia delante. Y te paseas entre más rocas, conviertiéndote en rápidos, nerviosa, ruidosa, llamando la atención en medio del bosque, llamando a más gente para que, como tú, se queden ensimismados con el agua que ahora eres pasando delante suyo. Otras veces te conviertes en aguas tranquilas, paseando tranquila entre las raíces de los árboles que beben de tí, disfrutando de la película que es la vida mientras pasas por ella. Otras incluso te detienes en seco, queriendo abarcarlo todo, tranquila, quieta, silenciosa, convertida en un lago donde los demás puedan ir a divertirse, a jugar, a disfrutar de un día agradable. Abarcando y escondiendo vida dentro de tí, guardando secretos que sólo reverlarás a quienes tengan el valor y las ganas de zambullirse dentro de tí para conocerlos. Dejando que la gente nade en tí, sujetando barquitos de vela haciéndolos flotar y meciéndolos para cuidar a la gente que va encima de ellos. Creando y viviendo de la paz y la calma. Pero al final encuentras un camino por donde seguir avanzando, hacia delante, cada vez más grande, cada vez con más cantidad de agua, arrastrando más vida en tu interior, regando campos, viendo mundo. Y creciendo, creciendo tanto que al llegar a una ciudad, sus habitantes te enmarcan, te engalanan, te engrandecen construyendo cosas a tu paso, viviendo de tí, orgullosos de tí. Y te sientes importante y señorial, dejando que te mimen como tú mimaste más arriba todas las cosas por las que has pasado. Y te sientes orgullosa de poder llevar sus barcos, de servir de medio de vida a tanta gente, cargando sus pesados transportes y recibiendo su cariño. Pero cuando dejas la ciudad atrás ves de repente que a pesar de tanto trato señorial, de tanta admiración como para ponerte en sus postales, la ciudad te ha contaminado llenándote de mierda, de cosas que ya no quieren como si fuera tu responsabilidad llevarlas lejos de sus cómodas y estúpidamente sedentarias vidas. Así que asqueada corres, corres todo lo que puedes empujada por la enorme cantidad de agua que ya llevas contigo, hasta terminar desembocando al mar. El mar, un mundo infinito de lugares a los que ir. Una cantidad tan ingente de agua en la que limpiarte, en la que nadar hasta hacer desaparecer todos esos desperdicios, haciendo olas o tranquila a la luz de la luna y las estrellas. Recorriendo el mundo en rápidas corrientes submarinas, hablando con las ballenas y decidiendo a tu antojo en qué costa del mundo prefieres despertar al día siguiente. Visitando los fríos polos o las cálidas playas del caribe, bajando hasta los más profundos abismos que nadie más ha visto o nadando el pacífico entero en la cresta de una ola. Empujando transatlánticos y cargueros, dejándote llevar de un lado a otro atraída por la luna... Y cuando por fin te has olvidado de todo aquello malo que te han hecho, subes a la superficie a dejar que te dore la piel el sol, reflejándole, y dejando que te caliente para dispersarte en mil gotitas de agua evaporada, subiendo suave hacia el cielo, dejando atrás los océanos, y sobrevolando el mundo en forma de nube. Conociendo más nubes que como tú se han dejado evaporar, discutiendo con alguna para hacer algún trueno, jugando con otras a hacer formas para que los que te miran desde abajo adivinen, y sintiéndote ligera mientras sobrevuelas todo, hasta volver a ver tu río, y cuando flotas sobre el lugar al que más te apetece regresar, te encoges fuerte fuerte, haciéndote una pelota para pesar más, y caer suavemente en forma de lluvia allí donde querías ir... Cayendo sobre tu pelo gota a gota, regándote a tí y todo el suelo que te rodea, resbalando suavemente por tu piel, por tu cara, por los hoyitos de tu sonrisa, mientras abres los ojos poco a poco para volver, feliz, a casa... Lunes, 04/06/2007 @ 06:48 AMUn viaje en globoHace mucho tiempo, un día en casa de Mamen en que ella tenía un ataque de ansiedad muy raro, vi a Ral hacer algo que en su momento me pareció mágico:Tumbó a Mamen en un sofá, con los ojos cerrados, y empezó a susurrarle cerca del oído una historia, un cuento, un viaje: un viaje en globo. Él iba introduciéndola en el mundo del viaje, contándole que se subía a un globo, y que empezaba a llenarse de aire caliente para despegar. Mientras le contaba la historia, de tanto en tanto le preguntaba por detalles que ella tenía que ver e ir contándole, como de qué color era el globo, la ropa que vestía, si había alguien más a su lado... Luego despegaba y soltaba los amarres, y el viento empezaba a llevarles, a ella y su globo, por donde le parecía bien. Sobrevolaban una pradera, mientras Mamen contaba cómo era la hierba, qué animales o personas veía, si había ríos, si había carreteras... Después volaba hasta las montañas y Ral seguía preguntándole acerca de la nieve que había, y cientos de miles de detalles. 20 minutos después del despegue del globo, lo hacían aterrizar. Mamen abrió los ojos con una sonrisa enorme en la boca y una sensación de tranquilidad que no dejaba de sorprenderla, flipando por cómo la había llevado hasta hacerle olvidar lo que fuera que le había causado aquel ataque de ansiedad. Auqella noche charlé durante horas con Ral, entre kalimotxos y birras, sobre la capacidad de mover el cerebro de la gente con la voz, sobre cómo hacerlos desviarse de sus preocupaciones, sobre lo que, de un modo u otro, podríamos llamar hacer magia. Discusiones de borrachos que se sienten capaces de cambiar el mundo, de hacerlo girar a su antojo, o de al menos ayudar a que la gente cambie sus mundos personales. De aquello hace ya más de un año. Y si Ral leyera esto, me gustaría darle las gracias por enseñarme a hacerlo, por la cantidad de veces que he llevado a alguien de viaje, sólo con el poder de un hilo de voz. Por la cantidad de veces que he podido ver esa misma expresión de felicidad, sorpresa y agradecimiento juntas al regresar del viaje. Porque aprender de él me permitió ver esos ojos diciéndome "No sabía que me querías tanto". Y en su honor inauguro una nueva sección donde ir colgando alguno de esos cuentos, de esos viajes que más me han gustado. Domingo, 03/06/2007 @ 02:08 PMOld FriendsDesde que vivo aquí y veo los rollos que se traen las gentes en estos sitios, he aprendido a valorar mucho más (o mejor dicho, símplemente lo recuerdo más a menudo) a los buenos amigos, aquellos que son viejos amigos y precisamente el hecho de que sean de toda la vida conlleva que siguen siendo gente que merece la pena tener a tu lado.Estos días también me he acordado mucho de aquellos que parecían serlo y luego resulta que no lo son tanto. Aquellos en quien confías, a quienes crees, por quienes apostarías y a quienes abres sin dudar la puerta de tu casa. Qué decepción tan dolorosa comprobar que, a la hora de la verdad, y sin ningún motivo (¿aparente?), no son en realidad ni tan siquiera colegas. Esta noche brindo por aquellos viejos amigos caídos en algún campo de batalla que los condenó al olvido de la amistad, donde desaparecieron para siempre de mi vida. Por vosotros. Por tí. Salud. Jueves, 31/05/2007 @ 11:42 AMLondres y las muelasLondres y las muelas no tienen nada particular en común, salvo quizá que son dos cosas que me están causando unos dolores de cabeza terribles.Hace unas semanas Martuky me mandó una oferta de personal laboral Icex en la oficina comercial de Londres. Técnicamente el curro no es gran cosa, mantenimiento de bases de datos en Access, SQL y poca cosa más. Pero es un contrato indefinido de 31.000 euros (que dicen que en Londres viene a ser como 25.000 en Madrid, cosa que dudo), y ahora mismo en mi situación de no conseguir curro ni a hostias, está bien, por no decir bastante bien. Además hay un segundo aliciente, derivado de que mi hermano curra en Spanair, y es que tengo por ser hermano suyo descuentos de la releche en vuelos de la compañía (y más adelante en compañías asociadas al grupo Star Alliance), por lo que volar a España (y por Europa) me saldría realmente barato. El segundo dolor de cabeza nace algo más abajo, en las muelas de la parte derecha, donde la muela del juicio ha empezado a dar por saco. Por fin entiendo por qué la llaman así, y es que sientes un dolor tan terrible que aprendes a temerlo tanto como al juicio final. Cuando un flechazo de dolor atraviesa tu cabeza en dirección a lo más profundo del cerebelo como si se tratara de una aguja ardiendo al rojo vivo, empiezas a creer que tu vida ha llegado a su final y que tu cabeza va a implosionar a causa de un dolor que no puedes localizar concretamente. En serio, nunca algo me había dolido tanto, ni siquiera cuando me rompí la rodilla. Es un dolor que te hace desear desmayarte. Por suerte es instantáneo como el Colacao Turbo y no se queda a vivir como los dolores estándares de muelas, pero despierta una seria sensación de alarma en tu conciencia que te grita desesperado que es hora de visitar a ese dentista del que te hablaron. Aunque sea a costa de mendigar en las calles para pagarlo. Muelas aparte, el dolor de cabeza que me produce Londres viene porque a pesar de lo bonito que suena todo, hay una gran parte de mí que no quiere desistir aún del experimento chino. Me abruma la idea de tener que dar marcha atrás, de dejar por imposible algo que tal vez no haya intentado con la intensidad necesaria. Sea por una cosa o por otra, tengo la sensación de que si escojo Londres me llevaré conmigo una pesada carga en forma de decepción, de sensación de no ser capaz de ser constante en mis proyectos. Por otro lado, si escojo seguir aquí, tal vez siga todo igual y cuando en noviembre el paro deje de pagarme tendré que volver a Madrid a casa de mi madre con la cabeza aún más gacha, y con la sensación de haber perdido las oportunidades que tuve. Después de todo, es una ocasión genial de ir a vivir a Londres. Había pensado en convertir este post en otra farlopa bajo el título "¿Qué harías tú?", pero a decir verdad resulta intrascendente cuando la verdadera pregunta es: ¿Qué haré yo? Miércoles, 23/05/2007 @ 07:10 PMSueñoÚltimamente me vuelve a costar mucho conciliar el sueño. No sé si será cosa del calor, o de qué, el caso es que me pueden dar fácilmente las 4 de la mañana esperando a que las ideas dejen de revolverse en mi cabeza y tener así la paz que me hace falta para quedarme roque.Hoy, como tengo subidón de cafeína (demasiadas horas en el Moon River's bebiendo cocacolas) he probado a recorrerme con la bici toda la rivera del Suzhou, desde un puente hasta el siguiente, a toda caña. Espero que el cansancio me lleve de la mano suavemente hasta el mundo de los sueños, aunque ahora mismo me parece que todo lo contrario, me ha activado aún más. Ya os contaré... Martes, 22/05/2007 @ 08:18 AMBasura¿Alguna vez alguien ha preferido el sonido de un camión de basura al trinar de los pájaros?Los pajaritos cantando suelen ser la música de fondo de alguna escéna bucólica de peli romántica, el punto final que acompaña al "...y fueron felices..." El camión de basura sin embargo es ese mal olor, ese ruido infernal y los basureros corriendo más que la maratón para hacer su trabajo en la mitad de tiempo. Y sin embargo cuando cae la noche y los pensamientos se agolpan en mi cabeza gritándose unos a otros para discutir quién tiene más razón de salir a flote, sólo espero oir cómo el camión de la basura rompe el silencio sepulcral que invade la calle. Los pájaros trinando sólo auguran que el nuevo día está apunto de amanecer, y que otra vez no he dormido nada. Sin embargo mi camión de la basura, como decía alguien, suena porque toda la mierda acumulada durante el día va a desaparecer y así dejar de apestarnos. Es como si todo se quedase recogido y limpio, y a esas horas de la noche, me infunde una curiosa sensación de paz... Lunes, 21/05/2007 @ 08:12 AMCablesDesde que me muevo en bici uso el MP3 más que nunca, y eso me ha llevado a darme cuenta (otra vez) de la maldita capacidad de los cables para enrollarse sobre sí mismos hasta límites insospechados. Da lo mismo que sólo haga 3 segundos que guardaste los cascos en el bolsillo, perfectamente enrollados al mp3 para que luego no esté hecho un lío, porque saldrán de tu bolsillo tan enroscados entre sí que perderás los próximos 10 minutos en tenerlos desliados para poderlos usar.Así que ahí queda otra Farlopa: ¿Por qué los putos cables tienen tendencia a
enroscarse?
Viernes, 18/05/2007 @ 10:33 AMMotosSeguramente lo he dicho ya más veces de las necesarias, pero echo de menos mi moto hasta extremos que no podía imaginar. Supongo que el hecho de que estas sean las mejores fechas para montar lo acentúa, y mis compis del foro están poniendo constantemente fotos de sus rutas que me hacen añorar aquello.Entre la lista interminable de fotos me he encontrado esta, sacada por "el tito" Mascachapas, del embalse de Buitrago de Lozoya. Me ha impresionado porque la última vez que pasé por allí el embalse daba una pena horrible de lo vacío que se había quedado. Al verlo se me ha puesto una sonrisa enorme: Viernes, 18/05/2007 @ 08:30 AMVelloDe todos es conocido aquél tristemente famoso "El hombre como el oso, cuanto más vello más hermoso", pero yo creo que o bien las mujeres de aquella época tenían un gusto pésimo (¿Acaso los gustos pueden cambiar igual que las modas? Bueno, dejemos esto para otra discusión...), o tal vez el problema es sencillamente que entre los hombres de la época todavía no había aparecido ningún "metrosexual" que se depilara, por lo que no sabían que en realidad queda mucho mejor un turso bien suavecito y sin pelos...Bueno, al caso, la primera pregunta tonta del día o FARLOPA va a ser: ¿Por qué el vello, a pesar de su nombre, es
tan feo?
Jueves, 17/05/2007 @ 09:38 AMFARLOPA'sComo he querido hacer esto un poquito más participativo, tenía una idea pendiente desde hace algún tiempo que consiste en lo siguiente:A menudo se me ocurren preguntas estúpidas, de las típicas o alguna que nunca he oído, y siempre me pasa lo mismo: me gustaría saber las respuestas de la gente. Así que usando las más nuevas tecnologías y desarrollando en el poco conocido pero potente lenguaje de programación KoHP (Kali's own Hypertext Preprocessor) he creado lo que he venido a llamar las FARLOPA's: F - ormulario A - utomatizado (de) R - egistro L - egible (y) O - rdenado (de) P - reguntas A - bsurdas Así que si alguien quiere curiosear el código, adecentarlo, extenderlo o simplemente usarlo, que me pida una copa. Sí, una copa. Al principio era un error tipográfico pero luego he pensado que mejor me inviten a una copa y luego les doy una copia, así todos tendremos lo que queremos :) Páginas del blog
|
Mi estado de ánimo
Libro de visitas
La Gramola
Última FARLOPA
Kali en Berlin
Dirección:
Sebastianstraße 17
10179, Berlin (Alemania) Teléfono:
+4917667013633
Blogs de coleguis
Últimos libros leídos
Última musiketa
Últimas movidas publicadas
Correr
Salto al vacío Have you got the touch? Fata Morgana Quiero gritar Sola Hielo en las sábanas Y si sencillamente es ya demasiado tarde? Nada Antes de que te bajes Categorias
chorradas
frikipédicas del día (1)
citas (146) cosas que me hacen sonreir (8) farlopas (6) fotos/dibujos (19) general (475) verdades como puños (0) viajes/cuentos (5) Archivo
Indice del
archivo
2024 - 12 (3) 2023 - 06 (1) 2023 - 05 (1) 2023 - 04 (2) 2023 - 03 (2) 2023 - 02 (4) 2022 - 12 (6) 2022 - 05 (2) 2022 - 04 (3) 2022 - 03 (4) 2022 - 02 (12) 2012 - 03 (1) 2011 - 09 (2) 2011 - 08 (3) 2011 - 06 (1) 2011 - 02 (2) 2011 - 01 (6) 2010 - 12 (1) 2010 - 10 (4) 2010 - 07 (1) 2010 - 06 (2) 2010 - 05 (1) 2010 - 03 (2) 2010 - 02 (4) 2009 - 12 (4) 2009 - 11 (3) 2009 - 10 (1) 2009 - 07 (1) 2009 - 06 (1) 2009 - 05 (2) 2009 - 04 (2) 2009 - 03 (2) 2009 - 02 (3) 2009 - 01 (1) 2008 - 11 (2) 2008 - 10 (4) 2008 - 09 (2) 2008 - 08 (5) 2008 - 07 (7) 2008 - 06 (4) 2008 - 05 (1) 2008 - 04 (3) 2008 - 03 (4) 2008 - 02 (3) 2008 - 01 (3) 2007 - 12 (3) 2007 - 10 (4) 2007 - 09 (3) 2007 - 08 (8) 2007 - 07 (15) 2007 - 06 (12) 2007 - 05 (16) 2007 - 04 (16) 2007 - 03 (5) 2007 - 02 (16) 2007 - 01 (13) 2006 - 12 (29) 2006 - 11 (11) 2006 - 10 (23) 2006 - 09 (14) 2006 - 08 (37) 2006 - 07 (22) 2006 - 06 (30) 2006 - 05 (20) 2006 - 04 (14) 2006 - 03 (22) 2006 - 01 (2) 2005 - 12 (4) 2005 - 11 (10) 2005 - 10 (9) 2005 - 09 (9) 2005 - 08 (12) 2005 - 07 (20) 2005 - 06 (43) 2005 - 05 (45) 2005 - 04 (4) Contacto
Actividad del blog
619 paridas en total,
la última: Martes, 17/12/2024 @ 09:22 PM visitas La fase Lunar ahora
|